Por: Jorge Lazarte, Abogado y Consultor de Empresas
Cuando Evo Morales llegó al poder en Bolivia, demoró 59 días en convocar a una Asamblea Constituyente. Se quedó 10 años como Presidente y su gobierno generó enorme pobreza y desigualdad en el hermano país del sur.
Hugo Chávez demoró 82 días en convocar una Constituyente y se quedó 11 años gobernando. Al morir dejó a Maduro en el poder, que ya lleva 9 años saqueando Venezuela. Son 20 años de comunismo ininterrumpido que han destruido la república bolivariana.
En Ecuador, Rafael Correa tardó 90 días en llamar a una Constituyente, y se quedó 10 años presidiendo el país durante una época muy dura económica, política y socialmente para el pueblo ecuatoriano.
Han pasado 177 días desde que Pedro Castillo llegó a Palacio de Gobierno, y hoy los peruanos le hemos dicho que en el Perú no habrá una Asamblea Constituyente promovida por comunistas, acusados de terrorismo y condenados por corrupción.
El Congreso acaba de aprobar por insistencia la ley elaborada y promovida por Integridad, que impide reformar la Constitución sin su aprobación, acabando con los intentos del partido de gobierno de alterar el orden constitucional.
La constitucionalidad de esta ley ya ha sido validada por el Jurado Nacional de Elecciones y será publicada en El Peruano en los siguientes días, entrando en vigencia de manera inmediata. Un triunfo enorme para la democracia y para el Perú que, sin duda, debemos celebrar.
Felicitamos al Congreso de la República por su oportuna labor en preservar la institucionalidad del país, el Estado de Derecho y la Constitución; y a todos los voluntarios de Integridad que han contribuido a lograr este importante objetivo.
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