La aún secretaria de Comunicación Social de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Ximena Pinto, denunció que el primer ministro, Aníbal Torres, está utilizando políticamente la publicidad del Estado en los medios de comunicación. Remarcó que el letrado le prohibió que campaña de retorno a clases se dé a conocer en canales que son críticos al gobierno.
— ¿Desde cuándo trabaja con el ministro Torres? ¿Qué funciones cumplía?
Yo trabajo con el Aníbal Torres desde que este ingresó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, quiero aclarar que yo trabajo en el sector Justicia desde ya hace varios años, he trabajado ahí con alrededor de siete u ocho ministros. Es decir, Torres a mí me encuentra en el sector Justicia, yo lo conozco ahí, y decide que continúe dada la buena relación que nosotros construimos. Y por el buen trabajo que nosotros hicimos en el ministerio, él decide llevarme a la PCM. En Justicia yo era la jefa de la Oficina de Prensa, y en PCM asumí la Secretaría de Comunicación Social.
— ¿Cuál es la labor de la Secretaría de Comunicación Social de la PCM? ¿Por qué es importante esta instancia?
La Secretaría de Comunicación Social tiene a su cargo la estrategia de comunicación de todo el Estado y articula a los 19 ministerios. Hay campañas que son orgánicas, como las que tenemos en redes sociales, pero hay otras en las que se usan recursos del Estado. La secretaría maneja S/ 18 millones anuales, que es un fondo administrado por el PNUD, que está destinado para realizar campañas de comunicación social.
Ahora urge, por ejemplo, y está programada por la coyuntura, la campaña del inicio del año escolar, hay una necesidad importante de que los padres de familia, los niños y la ciudadanía en general se informe sobre “Todos vuelven”, como se ha titulado la campaña. Esta campaña, además, yo la encontré conceptualizada, todos sabemos que hay mucha desinformación sobre el retorno a clases [presenciales].
— ¿Fue a raíz de esta campaña que comenzaron sus diferencias con el jefe del Gabinete Ministerial?
Exacto, esta campaña parte de una encuesta que esta oficina también hace, tiene un área que prepara encuestas, y se identifica que Lima es la región [del país] más desinformada o que tiene mayor desconfianza con respecto al retorno a clases. Por consiguiente, cuando se realiza una campaña publicitaria, que no es lo mismo que las entrevistas que los políticos brindan, se tiene que definir a qué públicos se va a dirigir, dónde está tu mayor alcance de audiencia. Esa es la mirada técnica que se debe tener, no es una mirada a dedo, sobre que medio de comunicación me gusta o no me gusta, o me ataca. Es ahí cuando el ministro Torres, quien tenía que aprobar esta campaña, me dijo que yo debía tener en claro que no podía priorizar de ninguna manera la contratación con el Grupo El Comercio.
Incluso, yo le comento que la campaña escolar no contiene un avisaje en diarios, pero sí spots en la televisión y en las radios. Pero como Lima es la ciudad más desinformada, tiene que haber [inversión] en televisión en Lima. Él me señala que saque a Lima y que me dedique a las regiones y yo le respondí que eso es imposible. ¿Qué pasa con los niños y sus padres en Lima? Ellos tienen que informarse, insistió en que eso no le interesaba y que me vaya a las regiones, que yo no debía darle dinero…
— ¿El primer ministro vetó a medios de comunicación que son críticos con el gobierno? ¿Por qué?
Claro. ¿Y cuál era la razón? Me dice que son medios de comunicación que atacan al gobierno, que todo el día, y me lo dijo por Canal N, pasan noticias críticas al gobierno, que golpean al Ejecutivo. El ministro refirió que pensaba que yo estaba presionando para que se pueda favorecer a este grupo empresarial [GEC], fue muy insistente con ello. [Torres] es muy intransigente, no entiende de razones técnicas ni de explicaciones. Todo esto pasó el jueves de la semana pasada. Torres firma el plan de publicidad, lo hizo delante de dos funcionarios, pero remarcó que yo no podía favorecer de ninguna manera una vez que tenga el plan de medios al Grupo El Comercio, el medio que tenía que participar [en la campaña de retorno a clases] era el canal 4 [América Televisión].
Y como me quedé muy preocupada y tuve este problema con él, donde tuve que decirle que me estaba faltando el respeto porque prácticamente me estaba llamando corrupta, el lunes le pedí a los asesores del presidente que me ayudarán intercediendo con el señor Castillo, para ver si le podían explicar que [no era posible] tirar al suelo una pauta, sacrificando a la audiencia.
— ¿La posición de Torres era la misma que la del presidente Castillo?
Yo busco al señor Pomalaya, porque el lunes, dentro de mi desesperación porque tenía que sacar [adelante] esta campaña, sentía que esto [la postura de Torres] me podía traer después problemas administrativos, de control interno y de futuras investigaciones. Yo dije, “voy a tener que ver si Torres me entiende o si apelo al presidente, para explicarles que no es profesional pedir algo así [retirar a un medio con audiencia]”. Tras hablar nuevamente con Torres, este me dice que la decisión está tomada y que, finalmente, tampoco depende de él, y como deja esa puerta abierta, decido buscar a Pomalaya, a Biberto Castillo y a otros asesores. Les explicó la situación, ellos se muestran a favor y me dicen que efectivamente no se puede reducir una pauta a cero. Por la noche, me llama Pomalaya y me dice que haga un ejercicio para ver cuánto se puede reducir el porcentaje [de la pauta publicitaria] para el referido canal [América Televisión], y qué tanto se puede reducir sin que afecte lo técnico. Y así se le puede presentar una propuesta al presidente.
— ¿Y esa propuesta se llegó a concretar?
No, porque en mi oficina [este tema] aún está en estado de contratación de la central de medios y es la central la que va a sugerir a los medios de comunicación con los que uno va a trabajar en Lima y en las regiones. Y es a esa central a la que yo tendría que haberle dicho, “mira, a mí me gustaría que pongas radio y televisión de las regiones y en Lima, a este canal no le des el 40%, sino el 30%”. Y con eso le decía a Franco Pomalaya que no se puede bajar a cero, que hable con el presidente y le haga entender que esto es lo real, que no sacrifiquemos a la ciudadanía por anteponer a gustos o decisiones políticas. Esto no se llegó a dar. Ayer [miércoles] el primer ministro me dijo que deje de andar diciendo en Palacio que yo quiero beneficiar a este grupo, me volteó el asunto, y yo le dije que no, que mi único interés era que entiendan que eso [vetar a América Televisión] no se puede hacer, que trabajar de esa manera no es profesional y que, si continuaban en esa postura, yo me tenía que ir, y me respondió, “entonces váyase”.
— El inciso C del artículo 3 de la Ley N°28874 establece que la distribución de la publicidad estatal debe “sustentarse técnicamente”. ¿La contraloría y el Ministerio Público deben intervenir tras su denuncia?
Pedí a la contraloría que me acompañe con un proceso de control concurrente [en la elección de la central de medios], hay un documento que lo sustenta, y le comuniqué sobre esto al ministro y me dijo que le parecía extraordinario. Lo miré y mi respuesta fue que “si usted no quiere que yo incluya al canal 4, ni a este grupo, no porque yo quiera beneficiarlo, entonces no podría llamar a contraloría”. Se quedó callado […] Y yo creo que [esta situación] no solo se ha dado en el caso de la PCM, la contraloría y los organismos que deben velar por la transparencia tienen que entrar a ver cómo se están manejando los recursos para la publicidad del Estado en todos los ministerios, para que no se reciba presión alguna.
— Torres, según lo que usted ha señalado, le pide direccionar la publicidad estatal a las regiones. ¿Le brindó nombres de medios de comunicación?
No, no me lo dijo, porque íbamos a llegar al momento [en un par de días] donde yo tenía que llevar un cuadro con los medios de comunicación [elegidos], y ese momento, no había llegado. Yo he estado chequeando las críticas, la gente [en redes] dice que yo me estoy vendiendo a este grupo, no es así, yo me estoy prácticamente inmolando por un trabajo honesto y decente. Yo no me voy a prestar a que a mí me estén diciendo lo que tengo o no tengo que firmar, cuando yo sé perfectamente cómo se trabaja en este caso y lo que ellos me están pidiendo es absolutamente incorrecto.
— ¿Torres reúne el perfil para la PCM? ¿Es un funcionario que pueda tender puentes de concertación?
Prefiero ya no expresarme sobre Aníbal Torres, yo me siento decepcionada evidentemente, porque yo fui a trabajar [a la PCM] creyendo en él, como persona, pero después de ver que él no me ha respaldado, ni siquiera me ha creído cuando yo le he explicado que detrás de esto hay sustento técnico, él a mí no me ha valorado como profesional. Considero que es un hombre que no necesito describir, si uno hace un análisis se va a dar cuenta de su perfil y de su actuar.
— ¿Existe una utilización de la publicidad del Estado con fines políticos?
Bueno, sin duda, porque el hecho de que me hayan pedido sacar y excluir completamente a un grupo [de medios de comunicación], que quiera o no tiene la más grande audiencia en el mercado, sacrificando a millones de personas, que no te interese que esas personas se informen o no, o que el servicio [de educación] les llegue o no. Supongamos que se trataba de la campaña de vacunación contra el COVID-19, sería gravísimo. [En el gobierno] se están tomando decisiones basadas en sus odios, en su revanchismo político y eso es un actuar del día a día. ¿Por qué? Porque ellos siempre lo repiten, que desde la campaña los medios de comunicación los atacaron, quizás esa es la razón por la que hoy en día no se dan entrevistas [en mayor cantidad], [que Torres] no sale a los medios.
— ¿Conoce si este tipo de situaciones irregulares se repiten en otros ministerios?
Mira, sé que hay por ahí algunas personas rondando, que no deberían, pidiendo publicidad, incluso a nombre del presidente Castillo, pero preferiría no ahondar en eso. Me imagino que, en su momento, eso se dará a conocer.
— ¿Y este veto de Torres a los medios del Grupo El Comercio para la publicidad estatal, también se ha trasladado en la información y entrevistas que se brinda? ¿Por ejemplo, como ministro de Justicia y Derechos Humanos?
A lo largo de la experiencia que yo he tenido, todos los ministros con los que he trabajado tienen la libertad de elegir si salen o no salen, si dan o no una entrevista. Particularmente, yo creo que siempre hay que contestar, responder, es parte del deber que tiene un funcionario público, más aún si ejerce el cargo de ministro. Pero el jefe del Gabinete, últimamente, no le da entrevistas a nadie, salvo la que brindó a “Diario Uno”, que él mismo coordinó. Él está teniendo una actitud bastante cerrada con los medios en general, es una actitud bastante parecida a la del presidente Castillo.
— Hace dos semanas, antes de que Torres asuma la PCM, Gilmar Andía renunció al Viceministerio de Justicia denunciando a Torres de “autoritarismo y menosprecio al trabajo técnico”. Incluso contó que le pidió una propuesta para desconocer los contratos ley que fija la Constitución. ¿Usted fue testigo de estas discrepancias?
Mira, yo no he visto las discrepancias entre Gilmar Andía y el ministro Torres, porque el trabajo que yo desempeñaba en el Ministerio de Justicia no era uno donde yo tenía que estar en permanente coordinación con ellos, como para estar presente o ser testigo [de estas discrepancias]. Cuando pasó lo de Gilmar, a mí me sorprendió porque una cosa es conocer a Torres cuando está de buen humor y hay bromas de por medio y otra cosa es cuando se es parte de estos episodios. Justamente, yo recordaba hace algunos días la carta de Gilmar y hoy en día lo entiendo, sí puedo creer lo que él narra.
— Torres también ha sido cuestionado por la destitución del procurador general Daniel Soria. El punto de quiebre fue la denuncia contra el presidente Castillo. ¿El ministro comentó a la interna sus impresiones?
No, ya sobre esos temas del procurador y de las designaciones escapaban de mi manejo.
— Usted ha sido jefa de Comunicaciones y de Prensa en los gobiernos de Humala, Vizcarra y Sagasti. ¿Cuál es su balance del manejo de comunicaciones de la administración de Castillo?
Lamentablemente, es muy desordenada y hay una falta de conocimiento sobre la gestión pública. Para manejar las comunicaciones dentro del Estado, no solo basta con rodearte de periodistas o gente que maneje las comunicaciones, sino también hay que conocer cómo se maneja el aparato público, porque justamente hay normas y procesos que cumplir, una institucionalidad que salvaguardar que no se puede romper con tanta facilidad.
— El presidente Castillo ha dicho que no lee periódicos, que tampoco mira las noticias en la televisión. Y el ex ministro Guillén ha advertido que depende de los resúmenes que le alcanzan sus asesores. ¿Cómo tomas esta situación?
Sin duda es falta, porque una persona no puede gobernar estando desinformada. Además, un jefe de Estado necesita estar en permanente contacto con los medios de comunicación, necesita leer, ver lo que está pasando, ver cómo la ciudadanía percibe al gobierno, cuáles son los servicios que la gente requiere. Y sí, siempre hay sesgos en los medios, no quiere decir que sean absolutamente imparciales, pero sí es importante que el presidente se detenga y haga un análisis. Me parece mal que él no se tome el tiempo para hacerlo. Ojalá que los ministros que lo rodean sí se estén informando.
Hay denuncias, crisis graves que no se están respondiendo por parte del gobierno. Esta política de guardar silencio, de darle la espalda al pueblo, a mí me parece bastante irresponsable. Yo espero que esto sea solo hasta el voto de confianza, espero que después sean responsables y se den cuenta que así no se puede gobernar. Comunicacionalmente, ellos tienen el deber de salir a responder por cada denuncia que se hace.
¿Y es cierto que Torres aspira a una embajada?
En algún momento lo conversamos, él me dijo que le gustaría. Entonces, si él está tan dispuesto a pasar por encima de las normas, de los marcos técnicos, y no le importa nada, estará pensando en su futuro, tal vez está pensando que se puede ir cómodamente a otra ciudad a estar tranquilo. Y mientras él está tranquilo, ahora yo me quedé sin trabajo, es lógico que el Estado no me va a contratar, tendré que ver qué cosa hago. Como comprenderás esto [denunciar] me va a costar muy caro, a mí nadie me está financiando absolutamente nada, porque ahí he estado leyendo a los trolls [que dicen eso]. Pero bueno, hay que denunciar las cosas cuando uno es testigo de que se están pidiendo cosas que no son correctas.
Fuente: El Comercio