Por: Luis Miguel Elías, Socio del área minera de Rebaza, Alcázar & De las Casas; y David Baracco, Asociado Senior del área minera de Rebaza, Alcázar & De las Casas.
El ranking que el país tiene en producción de cobre responde a años de inversión, estabilidad y crecimiento económico con una visión coherente de desarrollo. Al ser la actividad cíclica por naturaleza debido a que el precio de los minerales es variable y determinado en el mercado internacional (commodities), es fundamental que nuestro país aproveche la necesidad global actual para la comercialización del cobre.
El Perú es un país históricamente minero, caracterizado principalmente por su gran potencial para la producción de cobre. Actualmente, ocupamos el segundo lugar en la producción del metal rojo a escala mundial (solo detrás de Chile), y el tercer lugar en el ranking global de reservas (luego de Chile y Australia), y las regiones más favorecidas son Áncash, Arequipa y Apurímac. Es en ese contexto que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) determinó en su Memoria Anual del 2021 que uno de sus cinco objetivos principales era el garantizar la continuidad de las actuales operaciones para consolidar la posición del Perú como líder mundial en la producción del cobre.
I. Importancia actual del cobre en el mundo
La importancia del cobre para nuestro país se presenta en un momento único en el cual la tendencia internacional –en mayor o menor medida considerando los recursos disponibles– es migrar las matrices energéticas basadas en el consumo de combustibles fósiles, hacia matrices energéticas que utilizan energía generadas por recursos energéticos renovables.
Es en este contexto que el cobre juega un rol principal, ya que es un material esencial para la fabricación de tecnologías limpias, así como de vehículos eléctricos cuyo consumo se encuentra en alza. Al respecto, el Banco Mundial resalta que el cobre es el único mineral utilizado en la fabricación de productos para la generación de energía eólica, solar fotovoltaica, hidroeléctrica, geotermal, nuclear, así como para el almacenamiento de energía.
II. Relevancia del cobre en la economía nacional
En el 2021, la exportación del cobre representó el 32.8% del total de las exportaciones de nuestro país, lo que significó un aumento del 58.7% frente a las cifras del 2020. Ello se basó principalmente en el aumento progresivo del valor del mineral como consecuencia de la reactivación de la economía de las potencias mundiales, luego de la recesión causada por la pandemia del covid-19.
No es de sorprender que el Perú reporte producción de cobre en 16 departamentos, en diversos proyectos de exploración minera bajo el régimen general de gran y mediana minería, y bajo el régimen de promoción de pequeño productor minero.
III. Producción variable del metal rojo
Próximos a concluir este año 2022, es pertinente analizar cuál fue el resultado de la producción del cobre durante el año y la percepción general sobre cómo se desarrollaron los principales proyectos cupríferos.
Y es que pese a la importancia global actual del cobre para la producción de energía limpia, y la relevancia nacional por ser el mineral más producido en nuestro país, el primer semestre de este año se vio marcado negativamente por la paralización de los proyectos mineros Cuajone y Las Bambas, que implicó una reducción considerable en la producción de este mineral.
La paralización de los proyectos mineros cupríferos Cuajone y Las Bambas se debió a la escalada de conflictos sociales y medioambientales con las comunidades ubicadas en el área de influencia -directa e indirecta- de los proyectos mencionados.
En el caso de Cuajone, se presentaron bloqueos de la vía férrea utilizada para el transporte de minerales por parte de comuneros que exigían el pago de una indemnización por una supuesta usurpación de terrenos; y, el corte ilegal de agua en el proyecto, como consecuencia del cierre de una válvula de un reservorio de que abastece de agua a los trabajadores y familias que se encuentran en la zona de influencia.
De otro lado, en el caso de Las Bambas, la operación se ha paralizado en diversas oportunidades como consecuencia de los bloqueos en el corredor minero del sur, que es utilizado para el transporte minero de concentrados de minerales. De acuerdo con la Edición N° 09-2022 del Boletín Estadístico Minero preparado por el Minem, en setiembre del 2022, la producción cuprífera se incrementó en un 10.7%, lo cual permitió revertir la tendencia negativa del primer semestre del año.
En gran parte, la mejora notable en el segundo semestre tiene como fundamento la entrada en operación del proyecto minero cuprífero Quellaveco, cuya máxima contribución ha ayudado a que mejore el panorama de la producción de cobre. La estimación realizada por AngloAmerican (titular del proyecto) es que en Quellaveco se producirá 300,000 toneladas métricas de cobre por año, durante los primero diez años de la operación (esto es, hasta el 2032), luego de lo cual se realizarán nuevas estimaciones considerando la vida útil de la mina y posibles expansiones.
IV. Consecuencias de la disminución temporal de la producción
Pese a que en la segunda mitad del año se mostró una mejora excepcional en la producción del cobre, es importante conocer las consecuencias generadas por la disminución de la producción del cobre en la primera mitad del año. Sobre el particular, en nuestra opinión, los siguientes son los principales efectos adversos para el país con ocasión de la caída de la producción del cobre:
a) Menor recaudación: Si bien el resultado global del 2022 en la recaudación del Estado es sumamente positivo, que ascendía hasta setiembre a 14,259 millones de soles, lo cierto es que hubiese habido una recaudación considerablemente mayor si es que no se hubiese disminuido la producción de cobre por la paralización de proyectos. Así, la principal consecuencia es una menor recaudación de fondos que recibe el Estado por concepto de impuesto a la renta, regalías y canon minero.
Para Cuajone, el estimado de pérdida del Estado por concepto de impuestos y regalías ascendió a 8.5 millones de soles diarios (2.3 millones de soles por canon y regalías, y 6.2 millones de soles por impuesto a la renta), haciendo un total aproximado de 255 millones de soles por el tiempo que duró la paralización. En el caso de Las Bambas, el estimado diario de la paralización asciende a 39 millones de soles que dejan de percibir las arcas públicas.
El resultado evidente de la menor recaudación por parte del Estado de la actividad económica que más ingresos directos e indirectos genera es que habrá menos recursos para la ejecución de proyectos públicos, en los sectores salud, educación, transporte, entre otros. Asimismo, nos encontraremos limitados indebidamente para acortar la brecha de infraestructura existente en nuestro país.
b) Pérdida de nuevas oportunidades: La consecuencia indirecta más importante es el desincentivo que se genera en las empresas privadas nacionales e internacionales para invertir en minería en el país. Tiene particular relevancia el desincentivo que se genera la inversión en nuevos proyectos de exploración minera, que es la etapa más riesgosa, así como en las ampliaciones de proyectos ya operativos, que demandan una gran inversión para ampliar la huella de explotación o la vida útil de la mina.
c) Disminución de la competitividad: El ranking que Perú tiene en producción cuprífera no es gratuito. Responde a años de inversión, estabilidad y crecimiento económico con una visión coherente de desarrollo.
En los últimos años, la crisis política ha debilitado bastante la confianza, incrementado el riesgo país e influido en la desaceleración de la economía. Ello, sumado a un reciente debilitamiento institucional, contribuye a que el país pierda competitividad en la región y a nivel global.
Al ser la actividad minera cíclica por naturaleza debido a que el precio de los minerales es variable y determinado en el mercado internacional (commodities), es fundamental que nuestro país aproveche la necesidad global actual para la comercialización del cobre y los altos precios actuales (super ciclos).
La minería sostenible que cuide y respete el medio ambiente y a las poblaciones traerá beneficios generales para la nación, y puede ser un punto de inflexión en el desarrollo económico del país. Históricamente se han presentado oportunidades comerciales relacionadas a recursos naturales que nuestro país no ha sabido aprovechar, por lo que aprender de nuestro pasado implica, entre otras acciones, el garantizar la continuidad de los proyectos mineros cupríferos que cumplen a cabalidad con la regulación medioambiental y social, y que son la fuente de recaudación más importante de las arcas públicas.
Fuente: Jurídica (El Peruano)
