Internet en Sudamérica

Fecha: 09/03/2023

Internet en Sudamérica

Apenas podemos imaginarnos la vida sin Internet. Se ha vuelto indispensable para nuestra comunicación, porque sin mensajes de WhatsApp, videollamadas y plataformas sociales, ya nada funciona. Lo utilizamos para estar en contacto, para informarnos, para intercambiar ideas. Y gran parte del mundo laboral también depende de una conexión estable a internet para procesar pedidos o realizar transacciones financieras.

Los alumnos y estudiantes también dependen del acceso a internet para poder hacer su trabajo de forma fiable en casa. Encuentran información indispensable para sus investigaciones y para preparar sus futuras carreras. Pero también existe, por supuesto, un amplio sector del ocio que nos ofrece innumerables oportunidades en Internet.

Se puede, por ejemplo,  jugar a entretenidos videojuegos y al bingo online Perú o ver en streaming películas, series y música. O utilizar numerosas plataformas para formarse y establecer contactos con desconocidos.

Ahora la pregunta es si existe un Internet confiable y suficientemente rápido que nos permita realizar todas esas actividades. ¿Cuán avanzados estamos hoy en Perú en comparación con nuestros vecinos sudamericanos? ¿Y cómo evolucionará la situación? A continuación nos gustaría analizarlo más detenidamente.

Evolución de la situación hasta la fecha

Hay que reconocer que se produjo una expansión muy rápida por todo el continente sudamericano para no quedarse atrás en la era de Internet. Desde el principio, se hizo especial hincapié en ampliar la red móvil, ya que tender líneas de banda ancha sería demasiado costoso en muchos lugares. Por eso también se ha invertido mucho en establecer conexiones a Internet vía satélite.

De este modo, se puede lograr una cobertura completa incluso en todas aquellas zonas rurales que están demasiado alejadas. De este modo, el progreso técnico no tiene por qué quedar al margen, aunque al mismo tiempo las infraestructuras, las conexiones de transporte y la asistencia sanitaria allí sigan resultando problemáticas en comparación internacional.

Internet por satélite ha contribuido considerablemente a reducir la brecha existente entre la población urbana y la rural. Esto es precisamente lo que figuraba en la lista de prioridades del Gobierno peruano. Así, al menos en teoría, es posible que mucha gente acceda a Internet. Sin embargo, esto aún no aclara lo fácil que será ponerlo en práctica en la realidad.

Mientras Internet no sea asequible para la población local con condiciones de vida sencillas y una situación financiera precaria, el progreso que se espera conseguir con ello también deja mucho que desear. Aunque un porcentaje significativo de la población rural ya se está beneficiando de estas innovaciones positivas y muchas cosas están cambiando a mejor gracias a ellas, un gran grupo de peruanos sigue quedando al margen.

Calidad de la cobertura actual

Si observamos dónde ofrecen cobertura de Internet móvil las principales telecos Claro, Entel, Bitel y Movistar, el panorama es bastante agradable. En general, 4G ya se considera un estándar generalizado. En las grandes ciudades y alrededores de Lima, Trujillo, Chiclayo, Cusco y Arequipa, se puede esperar incluso 5G.

Este desarrollo es sin duda alentador, aunque la expansión de las conexiones de banda ancha para el funcionamiento de los routers está enormemente rezagada. Esto significa que es mucho más fácil acceder a un buen Internet a través del teléfono móvil que a través de conexiones Wifi estables en casa o en la oficina. Por lo tanto, aquí todavía hay que actuar.

Por ello, sería más que deseable que los elevados ingresos fiscales de las compañías telefónicas y sus clientes se tradujeran en grandes inversiones benéficas aquí en el próximo periodo.

Problemas con la velocidad

Aunque la cobertura parece ser bastante buena a estas alturas, la velocidad de Internet sigue siendo un problema. Según las estadísticas publicadas en junio de 2022, la velocidad de Internet es significativamente inferior a la de muchos otros países: la conexión a Internet por línea fija en Perú es de 59,79 megabits por segundo de media, un 22 % más lenta que la media mundial.

La conexión móvil es aún más drástica: 17,21 megabits, un 47 % más lenta que en el resto del mundo. Estas cifras, publicadas por el Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu), han suscitado numerosas críticas al sistema actual.

¿Cómo se compara con otros países latinoamericanos?

En cuanto miramos más allá de las fronteras de nuestro país, la situación se vuelve a relativizar y Perú se sitúa en una posición intermedia en comparación con sus vecinos sudamericanos. No podemos sino maravillarnos ante la avanzada posición de Chile, cuyas conexiones de red fija alcanzan la impresionante cifra de 213,73 megabits por segundo. Uruguay, Brasil, Colombia y Paraguay también obtienen mejores resultados que Perú.

Mientras tanto, las velocidades en Argentina, Ecuador y Guyana son sensiblemente inferiores. Bolivia, Surinam y Venezuela ocupan los últimos puestos. En cuanto a los precios, Perú también se encuentra en una posición intermedia. Una conexión de banda ancha para el hogar cuesta entre 30 y 40 dólares al mes, por lo que se sitúa al nivel de los precios occidentales.

Aunque su Internet es potente y rápido, los habitantes de Chile y Brasil pagan las tarifas más bajas. Aquí, por su parte, el coste de 1 GB equivale a 1,15 dólares, más o menos lo mismo que en Ecuador.

Cómo será el futuro

Con todas estas cifras como telón de fondo, resulta naturalmente muy interesante ver cómo cambiará la situación en los próximos años. Porque una cosa es cierta: no sólo se necesita una cobertura aún mejor a precios razonables, sino también una solución técnica que esté preparada para el futuro con el fin de servir a un grupo objetivo cada vez mayor.

En la actualidad, Perú cuenta con 24,31 millones de usuarios de Internet, lo que nos sitúa en el quinto lugar por detrás de Brasil, México, Argentina y Colombia. Pero con una generación en crecimiento que ya se entretiene a través de aplicaciones para teléfonos móviles en su infancia, es probable que este número aumente significativamente en los próximos años y décadas.

Sólo cabe esperar que el Gobierno haga todo lo posible por satisfacer esta creciente demanda. Para que el mayor número posible de personas tenga acceso a la educación y la información sanitaria por esta vía, con el fin de mejorar continuamente su nivel de vida.