Cuba tendrá activa agenda diplomática en 2015 tras reconciliación con EEUU

Obama Castro

Cuba tendrá una activa agenda diplomática en 2015 tras cosechar muchos éxitos en este campo en 2014, coronados por la histórica reconciliación con Estados Unidos tras medio siglo de enfrentamientos, destacan expertos.

«El año termina con el reconocimiento explícito por el presidente Obama de que un nuevo enfoque norteamericano hacia Cuba es urgente», dijo a la AFP el analista Arturo López-Levy, del Centro de Estudios Globales de la Universidad de Nueva York.

«Cuba, en la imagen oficial estadounidense, es (ahora) un país en transición, no una amenaza a su seguridad nacional», agregó.

La agenda diplomática contempla este año la primera visita a la isla comunista de un funcionario estadounidense de alto rango en medio siglo y la inédita participación de Cuba en la próxima Cumbre de las Américas.

La subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, participará en esta primera reunión de alto nivel a fines de enero en La Habana, según adelantó la propia funcionaria el 18 de diciembre, un día después de la histórica reconciliación anunciada por Barack Obama y el presidente cubano Raúl Castro.

En abril, Raúl Castro acudirá a la Cumbre de las Américas en Panamá, que marcará el ingreso de Cuba a este foro creado en 1994.

Los líderes latinoamericanos y caribeños venían exigiendo la presencia de Cuba en la cumbre, lo que fue presionando a Obama, quien finalmente reconoció que la política de aislamiento a La Habana terminó por aislar a Estados Unidos en el continente.

La agenda también contempla la tercera ronda de negociaciones con la Unión Europea (UE) para normalizar los lazos bilaterales y dejar atrás la «Posición Común» europea de 1996, que supeditaba la cooperación a avances en derechos humanos en la isla.

Esta ronda, que debe efectuarse en La Habana, estaba programada para el 8 de enero, pero fue pospuesta por solicitud de Cuba y no hay fecha anunciada.

La UE anunció el inicio de las negociaciones el 29 de enero, el mismo día en que Raúl Castro cerraba en La Habana una cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con asistencia de 30 gobernantes, en una contundente muestra de apoyo regional a la isla que Washington intentó aislar tras la Revolución de Fidel Castro en 1959.

«Las expectativas declaradas de que embajadas formales serán abiertas en cuestión de meses sugieren que el proceso ya está en marcha», indicó la revista Foreign Affairs, especializada en asuntos diplomáticos y editada por el Council on Foreign Relations, un centro de estudios en Nueva York.

Entre los temas centrales pendientes para La Habana están la eliminación de Cuba de la lista negra estadounidense de países que apoyan el terrorismo, lo que está en manos del gobierno de Obama, y el levantamiento del embargo norteamericano sobre la isla, que es resorte del Congreso norteamericano.

Salir de la lista negra daría a Cuba acceso a créditos de organismos internacionales en los que Washington tiene peso, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. El fin del embargo abriría las puertas al comercio bilateral y a inversiones norteamericanas en la isla.

«Cuba necesita tener más opciones y encontrar formas de promover el desarrollo económico en la isla (…) Es verdad que normalizar relaciones con Estados Unidos implica riesgos (…), pero a ojos del gobierno cubano, el acuerdo con Estados Unidos ofrece más oportunidades que problemas», dijo a la AFP el analista Patricio Navia, de la Universidad de Nueva York.

El levantamiento del embargo es complicado, porque a partir de enero la oposición republicana controlará ambas cámaras del Congreso estadounidense. Sin embargo, Obama usó sus facultades ejecutivas para facilitar los viajes a la isla y el envío de remesas de dinero, entre otras medidas, lo que tendría efectos rápidos en la economía cubana.

«El embargo estadounidense se mantiene, pero Obama ha proclamado una lógica que lo socava», destacó López-Levy.

La diplomacia cubana podrá concentrarse en estos esfuerzos ahora que no tendrá que ocuparse de la campaña por la liberación de los tres agentes cubanos presos en Estados Unidos desde 1998, que fueron liberados como parte de los acuerdos con Obama.

Tampoco tendrá que preocuparse de la campaña contra el embargo en la ONU, cuya Asamblea General venía aprobando ritualmente cada año desde hace dos décadas resoluciones casi unánimes contra el embargo, con el voto en contra de Estados Unidos e Israel.

AFP

Written by Miguel Ampudia Belling

Abogado por la UNMSM. Maestrando en Gerencia Pública por la Escuela de Posgrado - Universidad Continental. Miembro fundador del Grupo de Estudios de Derecho Mineroenergético – GEDEM. Director de Peruweek.pe.
(Contacto: +51 980326610 | peruweek@peruweek.pe)

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