Por: Úrsula Vega
(Relacionista pública)
El gesto más habitual en las fotos corporativas son los brazos cruzados. Paradójicamente, esta es una actitud de protección. El cuerpo comunica más de lo que pensamos y las posturas son indicadores del estado emocional.
Además, el branding personal se traduce en el posicionamiento e imagen del ejecutivo. Por ello, las fotos deben estar alineadas con el marketing corporativo de las empresas.
Pero ¿qué significan los brazos cruzados?
Esta postura estereotipada tiene muchos significados. Aveces lo hacemos para crear barreras con los demás. Es un signo de defensa y de autocontrol. Transmite poder y personalidad fuerte. Es decir, atributos opuestos a la definición de liderazgo.
Entonces, ¿por qué la usamos tanto?
La respuesta está en la incomodidad que produce posar. Una buena foto corporativa no es bonita ni fea. Sencillamente debe conectar, generar confianza y, sobre todo, encajar con nuestra personalidad. ¿Qué alternativas hay? Dejarlos brazos a los costados, apoyar las manos en d escritorio o ubicarlas adelante del cuerpo. Otra es tomar algún instrumento propio del rol.
Estas opciones connotan apertura, conexión y disposición al diálogo. Elija solo una imagen para sus perfiles de redes sociales y haga que la foto sea el primer paso de estrategia de networking.
Fuente: Gestión