Esta es probablemente la crisis más complicada que enfrentan las empresas. De hecho, en las más grandes los comités especializados en gestionar este tipo de situaciones se reúnen constantemente para tomar decisiones. Toda idea que ayude a mantener la mayor parte de puestos y garantizar la seguridad de sus trabajadores es bienvenida.
En ese contexto, el estudio de EY, “Liderando la transformación hacia un nuevo entorno laboral”, evidencia los primeros cambios que hicieron las firmas a nivel local y de Latinoamérica.
Fortalezas y oportunidades
En comparación con otros países (66%),el Perú se encuentra mejor preparado, al 82%, para la “nueva normalidad” del trabajo, concluye el reporte (ver infografía). Esto debido a que se cuenta con un plan para el retorno gradual y segmentado a las oficinas, considerando los riesgos.
“Nuestra mayor fortaleza es la iniciativa, pues hay preocupación por organizar equipos y por pensar en el factor humano”, explica Pilar Quinteros, gerente senior de consultoría de EY Perú.
Así, el 55% de organizaciones encuestadas en Perú ha hecho cambios en su estructura organizacional para adaptarse a un entorno más digital.
Sin embargo, la vocera también indica que el reto pendiente tiene que ver con la automatización, la adaptación y el liderazgo para acompañar correctamente al equipo.
Estos puntos se resumen en las dimensiones “economía de la fuerza laboral” y “estrategia del trabajo” del estudio. Pues solo el 29% sostiene haber establecido una estrategia de recursos humanos soportada en un modelo mayormente digital.
¿Posible sesgo?
“Coincidimos en que las primeras respuestas han sido optimistas, por ejemplo, sobre alquileres y la preparación de protocolos de salud. Pero también hay que tener en cuenta que las empresas consultadas son líderes en el mercado”, advierte Quinteros.
Aun así, la experta saluda la utilidad del informe para mejorar lo referido a escuchar la voz del colaborador o cómo adecuar los procesos a este nuevo modelo operativo.
El 46% de las empresas encuestadas en Perú ha modificado sus métricas de desempeño con el fin de alinearlas al nuevo modelo, el cual se caracteriza también por ser más digital.
Fuente: Gestión