El exfiscal supremo, Avelino Guillén, consideró hoy que Lava Jato sería el principal caso de corrupción en el país luego de los que se descubrieron en el año 2000 vinculados al gobierno de Alberto Fujimori, y se mostró a favor de que se investigue todo el proceso de inversión brasileña en Perú.
“Después del año 2000, este caso Lava Jato sería el principal caso de corrupción en el país. Es un caso de corrupción global que abarca varios países donde organizaciones delictivas han estado pagando importantes sumas de dinero que ellos denominan propinas, a cambio del otorgamiento de licitaciones para la construcción de obras públicas, es un caso de gran magnitud”, indicó en Ideeleradio.
Según indicó, el Ministerio Público debe tomar el caso como un reto, al recordar que este demuestra que la penetración de la corrupción brasileña en el país es muy fuerte.
“Ya es tiempo que el Ministerio Público comprenda el caso Lava Jato como uno de los que tiene que investigar el fiscal Hamilton Castro. Es un caso muy grande y donde evidentemente se han dado casos de corrupción, de pagos de importantes sumas de dinero a funcionarios públicos, las investigaciones determinarán hasta qué niveles alcanzan estos pagos, pero la información que se tiene en Brasil es muy delicada y apunta a que la intermediaria era Zaida Sisson”, manifestó.
Para Guillén, Sisson ha tenido contactos al más alto nivel, ha visitado Palacio de Gobierno en varias oportunidades durante el gobierno de Alan García, con quien se habría reunido por lo menos dos veces.
«En tal sentido, hoy día vemos en sus declaraciones que ella ha tenido reuniones en varios ministerios, esto es la penetración de la corrupción brasileña que es muy fuerte”, subrayó.
El exfiscal supremo opinó que corresponde que tras este escándalo se indague al detalle todo el proceso de inversión brasileña en el país.
“Lo que acá corresponde es que las instituciones públicas investiguen a detalle, al milímetro, todo el proceso de inversión brasileña en el Perú, en cuanto a la actuación de empresas brasileñas, porque estas empresas que representaba José Dirceu, que fue primer ministro durante el gobierno de Lula, estas empresas están acostumbradas a pagar grandes sumas de dinero”, precisó.“En toda la documentación que se ha podido recuperar, ellos le llaman propinas, pero son pagos de sumas millonarias de dinero. He leído en un medio informativo que la suma global de la corrupción de las empresas brasileñas suma 6,000 millones de dólares; ellos han pagado en coimas 6,000 millones de dólares que es el monto que se le atribuye a lo que robaron durante el régimen de Alberto Fujimori en toda una década, miren ustedes la comparación”, concluyó.
Andina
Con razón, doña Keiko está desesperada y con mucha prisa para atrapar el Poder Político en el Perú. ¿Para beneficiar al pueblo peruano? Solo ingenuos le creen. Es para disfrutar con su familia tantos millones descritos,previo indulto al procesado Fujimori por ladrón y corrupto.