Carlos Torres Caro: Sobre mi defensa legal

He asumido un compromiso con un colectivo ciudadano para efectos de promover la iniciativa ciudadana para modificar la Ley referida a la violencia y resistencia a la autoridad.

Esa ley que establece una pena mínima de 8 años y máxima de 12 años puede ser en algún caso abusiva y perversa, es legal pero es injusta. Dicha Ley fue diseñada para proteger a los policías en las intervenciones que hace contra los grupos violentos de las barras bravas o de desalojos como lo que ocurrió en la parada. Nunca se pensó que podía llegar a ser lo injusta que ha sido como en el caso que tuve de la defensa de la señora Silvana Buscaglia Zapler, quien si bien es cierto todo el país ha visto cómo actuó ante el policía nacional que la intervino (policía que según refieren sin confirmar tendría serios antecedentes y vinculaciones nada claras con operaciones de inteligencia y complot).

En dicho caso que duró del día jueves al día domingo, me constituí como abogado el día sábado. No participé de las diligencias pues llegué cuando ya se habían producido por dos sucesivos abogados que no habrían contribuido a hacer las acciones que pudieron hacerse para disminuir la responsabilidad.

Lo cierto es que el día domingo fue la audiencia en el marco de un proceso inmediato con delito flagrante y con un pedido fiscal de 9 años de pena privativa de libertad. Ante la posibilidad de llegar a un acuerdo y reducir la pena por debajo del mínimo legal, consulté a la familia y a mi patrocinada dicha posibilidad. Eso significaba 6 años y 8 meses o enfrentarnos a los 9 años del Fiscal. La decisión familiar y de mí patrocinada tomada en ese momento en presencia de toda la prensa fue de concluir el tema y recibir la pena del acuerdo que fue de 6 años y 8 meses efectiva con la posibilidad de salir al año y medio. Y así se hizo. La idea era luego organizarnos para que el Parlamento modificase la Ley.

Ese mismo día por la noche y ante el pedido de la familia preparé un recurso de nulidad de la sentencia de 6 años y 8 meses con la intención que se volviera a ver la causa. Obviamente no podía firmarla yo pues había sido el abogado del acuerdo.

En esa situación la familia optó por tomar un cuarto abogado quien presentando mi recurso asumió que podía mejorar la situación legal de la señora Buscaglia Zapler.

De mi experiencia de magistrado, abogado y docente desconozco las formas legales para una cosa así y en todo caso me abstengo de opinar en ese extremo, sólo diré que la decisión judicial ha sido legal pero injusta. Si tienes una pena entre 8 y 12 años y lo mínimo que te pueden poner es 8 años y consigues 6 años y 8 meses (gracias al acuerdo de terminación anticipada) me pregunto dónde está la mala defensa que hoy aduce la madre instigada seguro por el nuevo abogado y en su desesperación.

Cuando yo no estuve se hicieron las diligencias y no tuve posibilidad de actuar algunas por la premura pero las señalé. Sin embargo, habiéndolas actuado se hubiera podido bajar la pena al mínimo legal es decir 8 años, pero se consiguió 6 años y 8 meses. Entonces ? Probablemente haya gente que juegue con las ilusiones y la desesperación de las personas e invente argumentos, yo no soy ese tipo de profesional.

El hecho es que si esa nulidad de sentencia próspera y se obtiene una menor pena o la absolución felicito el fin y no digo más. En todo caso para mí la abogacía es el medio y el fin es decir la defensa de la verdad y la justicia y por eso mi lucha (ya fuera de la defensa de ese caso) es la de modificar esa ley y plantear penas alternativas como el de trabajos comunitarios, entre otros. En resguardo de mi actuación profesional escribo esto a fin que se sepa que he defendido de la mejor manera a quien me parece que tuvo sus 5 minutos que cambiaron su vida.

Fuente: https://www.facebook.com/carlos.torrescaro.7/posts/10153749462127910