Las protecciones existentes a nivel constitucional y de tratados internaciones son los temas que analizan ante elecciones presidenciales.
No es un misterio que los empresarios peruanos o asentados en Perú están en ascuas esperando una pronta resolución de la reciente elección presidencial que lleva ya casi 10 días desde la votación sin un pronunciamiento definitivo y con un mayor nerviosismo provocado por acusaciones de intervención electoral por parte de la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
A ello se suma, la agitada situación social y política que enfrentará la nación en los siguientes meses y años.
En medio de esta expectación las empresas en el vecino país han acudido a sus consejeros legales para analizar escenarios y particularmente, el marco jurídico que pueda proteger sus inversiones frente a un –casi inminente- triunfo del candidato de izquierda, Pedro Castillo. Ahí, la actual Constitución y los límites que plantea para llevar adelante reformas sustanciales en materia económica son el punto de partida de sus interrogantes.
“En general, existen muchas consultas referidas al marco constitucional, qué podría o no hacer jurídicamente un nuevo gobierno para modificar la Constitución vigente o si es posible, de acuerdo a las normas constitucionales, que se convoque a una Asamblea Constituyente”, ejemplifica Luis Carlos Rodrigo, managing partner del estudio peruano Rodrigo, Elías & Medrano.
Y en lo más específico, las iniciativas promocionadas por el candidato que lleva la delantera, que se refieren a posibles políticas de control e intervención gubernamental que puedan impactar de manera negativa a la libertad de empresa y a los derechos de propiedad. “En este punto, uno de los tantos temas que preocupa sería un eventual intento de renegociación de contratos suscritos con empresas extranjeras, a efectos de incrementar regalías o cánones por la extracción de recursos en las industrias de minería e hidrocarburos”, detalla Alberto Rebaza, socio de la firma Rebaza, Alcázar & De Las Casas.
Las empresas de capitales chilenos, del sector aéreo y retail principalmente, también han salido al ruedo, explica el abogado y también director de la Cámara Chileno Peruana de Comercio, Jaime de Orbegoso, quien recuerda que Castillo en más de una ocasión las ha señalado por abuso de mercado. “El plan de gobierno inicial de Pedro Castillo afecta a muchos sectores económicos porque se considera que la ejecución de un cambio podría favorecer a una mayoría de la población y eso no es correcto. Un ejemplo es Latam, ya que a través de esta compañía se ha podido conectar mejor al país, mientras que el Estado no ha sido capaz de solucionar este problema”, apunta.
Y aunque este tipo de dudas está diseminada en todos los sectores empresariales, los más interesados (o más complicados) son los vinculados a la extracción de recursos naturales, concesiones de servicios básicos y actividades industriales estratégicas, detalla Luis Carlos Rodrigo, quien agrega que “ante el nivel de incertidumbre existente, muchas empresas ya están analizando sus opciones y definiendo planes de acción ante los diversos escenarios posibles, bajo la hipótesis de un gobierno de corte izquierdista”.
El socio de Rebaza, Alcázar & De Las Casas coincide con lo anterior y agrega que frente a estas dudas, son claves las protecciones existentes a nivel no sólo constitucional sino también respecto de tratados de libre comercio y tratados bilaterales o multilaterales que protegen la inversión extranjera.
Freno en la inversión
Rebaza explica que el efecto de toda esta incertidumbre ya se está notando en la actividad. “Hay inversionistas y empresas que han frenado o ralentizado transacciones debido al riesgo político ocasionado por estas elecciones”, y ahí las decisiones –relata- van desde no realizar la inversión que tenía planteada, pausarlas, terminar negociaciones en marcha o bien, asumir el riesgo y continuar con la transacción.
No obstante, dice, que es posible que aquellos que hayan decidido pausar las negociaciones analicen los primeros tres meses del próximo gobierno y verifiquen qué tipo de compromisos efectúe y qué tipo de garantía ofrezca. “Esto será clave para prever el derrotero de la inversión privada en los siguientes años”, enfatiza.
Sobre la percepción del riesgo entre los inversionistas locales versus los extranjeros, Jaime de Orbegoso describe que en términos generales “todos están preocupados que cambien radicalmente las reglas del juego”, pero destaca que la empresa que está fuera del país tiene un grado preocupación menor a la nacional, que tiene comprometido todo su patrimonio en un mismo territorio.
Con todo, las señales de moderación que han tenido cercanos a Castillo, también ponen la cuota de duda en el mundo legal y empresarial. “Si el candidato reafirma que será un presidente moderado como ha dicho estos últimos días, creo que podría ganar la confianza de las empresas en poco tiempo. Ahora, si cuando asume insiste en un cambio de constitución de forma radical y extremista, evidentemente no podrá generar un clima de confianza”, puntualiza de Orbegoso.
Fuente: Diario Financiero (Chile)