Entrevista a Alfredo Villavicencio Ríos. Este 29 de abril se iniciarán formalmente las celebraciones por los 100 años de la facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), cuyo decano recuerda los sucesos más significativos de esta importante institución comprometida además con la formación del ejercicio ético y la defensa del Estado Constitucional y Democrático de Derecho.
Por María Avalos Cisneros
Editora de Derecho
ALFREDO VILLAVICENCIO RÍOS, DECANO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA PUCP
“Tenemos que salir de la rutina jurídica a la creatividad jurídica”
–¿Cuál es el aporte de esta facultad a la formación legal en el país?
–El aporte es variado y de diversa intensidad. Obviamente, en los primeros 30 años de vida, la facultad buscó consolidarse y poner énfasis en la excelencia académica, en el compromiso ético y en la formación integral y humanista.
Desde los años 60 se gesta un cambio que se llamó la reforma de los Wisconsin Boys que puso énfasis en el razonamiento crítico, en la creatividad de los estudiantes, a partir de un trabajo fuera de aulas, que consistió en trabajar con materiales de enseñanza, los casos con sus normas, con la doctrina pronunciamientos jurisdiccionales, de manera tal que se rompe el esquema de clase tipo conferencias y se pasa a una enseñanza basada en problemas o en solución de casos simples a complejos; lo que le da a nuestros egresados, además de la formación en excelencia y el rigor ético, una capacidad especial para lidiar con diversas soluciones a los problemas complejos. Esto diferencia a nuestros alumnos de otras facultades.
– ¿Cómo fueron los inicios de esta facultad?
–Diría que los 15 alumnos que participaron de la primera clase, impartida por el decano Carlos Arena y Loayza, fueron audaces al involucrarse en un novedoso proyecto de incierto futuro, pero su osadía y la de quienes siguieron sus pasos, fueron dotando de sustancia a un nuevo actor universitario, que tuvo que ir venciendo diversas resistencias como de la propia Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), que en 1943 prohibió a sus docentes impartir clases en instituciones similares.
– ¿Situación que después impulsó la reforma de la enseñanza del derecho de los años sesenta?
–Es cierto, la facultad se vio en la necesidad de reforzar la apuesta por su propio camino y, dentro de esta búsqueda, los protagonistas de los años sesenta pusieron sobre el tapete no solo el qué se enseña, sino el cómo se enseña y el para qué se enseña, con lo cual inició la reforma de la enseñanza del Derecho de los años sesenta, que implicó traer a nuestras aulas la poderosa corriente norteamericana de estudios sobre la aplicación del Derecho y su necesaria interdisciplinariedad, el rol del Derecho como instrumento de cambio social, así como una especial preocupación por la participación activa de los estudiantes en su proceso formativo.
– El lema de la celebración de este centenario es una Facultad con 100 años que mira al futuro, ¿esto qué retos implica?
–Miramos de frente a un futuro donde empieza a reinar la inteligencia artificial, sustentada en la tecnología y la biotecnología, que reta a todo y a todos, que sustituirá en el muy corto plazo a las labores humanas más complejas pero normadas o predecibles, llevando, al desempleo estructural de dimensiones inusitadas, que afectará, sin duda alguna, a los profesionales del Derecho. Por eso, nuestra apuesta por el razonamiento crítico, la creatividad, la sensibilidad, la solución de casos complejos, desechando la pura repetición de la ley, nos animan a seguir, con mayor tesón todavía, con un esfuerzo de décadas reflexionando sobre lo medular de nuestra función, es decir qué, cómo y para qué enseñamos Derecho, siempre desde un ejercicio ético irreprochable y desde la defensa del Estado Constitucional y Democrático de Derecho, en todas sus dimensiones.
– ¿Es también el desafío de toda escuela de leyes?
–Tenemos que salir de la rutina jurídica a la creatividad jurídica; y esto es el gran reto para las escuelas de derecho. Nosotros estamos empeñados en hacerlo en la investigación, en la docencia, en las diversas formas de ejercicio profesional.
Compromiso directo con la sociedad
El decano de la facultad de Derecho de la PUCP relievó el compromiso y aporte constante de esta casa de estudios en el quehacer jurídico y político del país. “Debemos además destacar la presencia gravitante de esta facultad en la formulación o reforma de las principales normas nacionales”, dijo. Entre otras, citó la Ley Orgánica del Poder Judicial (1963), el Código Civil (1984 y 2018), el Código Procesal Civil (1992 y 2018), la Constitución (1993), el Código Procesal Constitucional (2004), las normas sobre el fomento del empleo (1991), la Ley de procedimiento administrativo general (2001), entre otras.
Destacó, asimismo, que en el actual Gabinete Ministerial destacan cinco ministros egresados de estas aulas, comenzando por Salvador del Solar, titular de la PCM.
Anotó de igual modo que como un aporte directo de esta facultad a la sociedad, desde 1991 fueron pioneros en materia de responsabilidad social universitaria con la puesta en marcha de la Oficina de Proyección Social de Derecho (Prosode) y la introducción de las clínicas jurídicas dentro de sus planes de estudios y como asignatura obligatoria.
Incluso como un aporte para mejorar la educación legal en el país, explicó que se cuenta con la Colección Lo Esencial del Derecho, dirigida por el jurista Baldo Kresalja, que con cerca de 50 título, puede ser consultada por las otras escuelas de leyes en el pais. Asimismo, la colección de libros: Para leer el Código Civil, dirigida por Fernando de Trazegnies, y la Colección Centenario.
Agenda Excepcional
Como parte de las actividades conmemorativas, este 30 de abril tendrá lugar La Noche de Derecho “Pensar el país desde el Derecho”.
Se trata de la ceremonia central por el centenario de la facultad de derecho, que contará con la participación de los juristas Manuel Atienza, Michele Taruffo, Luigi Ferrajoli, Laura Clérico, Perfecto Andrés y Rocío Villanueva, entre otros importantes académicos.
Se tiene previsto también el congreso sobre contratos y responsabilidad civil: 100 años de derecho civil en la PUCP; el seminario respecto al futuro del derecho del trabajo; la puesta de la obra: La apelación de Shylock, entre otras actividades.