El juez Federal de San Francisco, Vince Chhabria, ordenó la liberación bajo fianza del expresidente peruano Alejandro Toledo, dejándolo fuera de la celda de aislamiento mientras continua su proceso de extradición por cargos de corrupción.
De no presentarse una demanda ante la corte de apelaciones o ante esta corte buscando compensación frente a esta sentencia, Toledo deberá ser liberado el 22 de octubre, sujeto a las restricciones recomendadas por la oficina de servicios penitenciarios
El magistrado puso como condición a las autoridades de EE.UU. la búsqueda de una solución al aislamiento que vive el exmandatario peruano, quien lleva casi tres meses en una celda de máxima seguridad de la cárcel californiana de Santa Rita, casi sin contacto con otras personas.
En ese sentido, la resolución de Chhabria exige que el Gobierno norteamericano presente una «moción a la Corte», mediante la cual pueda «identificar un régimen penitenciario distinto para Toledo». Dicha moción debe ser interpuesta hasta el 22 de octubre o el exmandatario quedará libre.
Si la alternativa es presentada, la prisión del ex jefe de Estado -quien está recluido mientras dura su proceso de extradición al Perú- se extenderá hasta el 29 de octubre. En esa fecha, el juez decidirá si el nuevo régimen o la nueva prisión propuestos cumplen con las condiciones para albergar al expresidente.
«Si el Gobierno ofreciera otro lugar para el traslado de Toledo, deberá informar al juez si ya lo consiguió. Pero el magistrado es el que analizará si considera que podría ir al lugar que imponga el Gobierno norteamericano. Si hasta el 22 de octubre no se realiza este requerimiento, saldrá en libertad bajo fianza», manifestó Heriberto Benítez, abogado de Toledo.
La evaluación del psiquiatra Dave Schatz, de la cárcel de Santa Rita, fue decisiva para la resolución de Chhabria. El reporte describe el deterioro del ex jefe de Estado e insiste en que se trata de un individuo con un quiebre en el interés por su aseo e higiene. Además, refiere que hay evidencia de desmoralización, aumento de ansiedad y depresión, así como un retardo psicomotor y déficit de memoria y concentración. Todo ello producto del aislamiento.
Chhabria, en la audiencia de ayer, adelantó que podría poner a Toledo en libertad bajo fianza, sujeto a arresto domiciliario y brazalete electrónico, por un tiempo limitado, hasta que el Gobierno ofrezca alternativas al encierro solitario.
Fuente: Correo