Entrevista a Mario César Romero Valdivieso, Decano del Colegio de Notarios de Lima.
Ya se desarrollan nuevas plataformas para centralizar la data de los notarios del país y verificar la autenticidad de los documentos que emitan, indicó el presidente de la junta de decanos que agrupa a todos estos gremios de estos profesionales.
¿Cuál es el reto del notariado peruano para el Bicentenario de la Independencia del Perú?
–Camino hacia el bicentenario, los notarios damos una muestra evidente de confianza al haber recibido del Estado mayores funciones desde que hace 20 años se nos empezó a ver como colaboradores en temas de jurisdicción no contenciosa. Primero, se nos dio competencia para tramitar sucesiones intestadas, rectificaciones de partidas que antes eran de exclusiva competencia del Poder Judicial. Hoy, tenemos una nueva muestra de confianza en nosotros al legislarse el desalojo con intervención notarial.
–¿Tienen alguna propuesta para modificar la Ley de Competencia Notarial en Asuntos no Contenciosos?
–Se ha propuesto como iniciativa legislativa que los notarios también puedan tramitar el reconocimiento de los derechos de los herederos excluidos, con conocimiento de su existencia o sin él, por otros herederos de las sucesiones intestadas que tramitan en las notarías. Así, esas personas ya no solo tendrían como única alternativa acudir al Poder Judicial para el reconocimiento de sus derechos, sino también podrían acudir a una notaría. Planteamos, además, que se puedan efectuar consignaciones en sede notarial. De igual modo, la comprobación de testamentos ológrafos en sede notarial.
–¿Se alista la instauración de la Base Centralizada Notarial a escala nacional?
–Así es. En una alianza estratégica contra el lavado de activos, la criminalidad, el tráfico de drogas y contra cualquier ilícito que signifique tratar de ocultar el origen ilícito de fondos, el notariado avanza para implementar esta base. Así, promovemos que todos los notarios centralicen la información en esta base de datos a manera de órgano único de prevención para que este se encargue de analizar, estructurar y canalizar toda la data y pueda ser brindada a las autoridades, como la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la Sunat y el Ministerio Público. La idea es hacer una lucha mucho más eficiente contra la criminalidad.
–¿Cómo lucha el notariado contra la falsificación de documentos?
–Hemos adquirido papeles de seguridad a bajo costo para los colegios de notarios, pero también desarrollamos una plataforma para el envío de partes notariales electrónicos, alternativo al Sistema de Intermediación Digital de Registros Públicos, que se denominaría Sistema de Intermediación Digital Notarial.
–¿Qué trámites podrían efectuarse en esa plataforma?
–Por ejemplo, verificar la autenticidad de las autorizaciones de viaje de menores al exterior, que expidan los notarios. Migraciones podrá comprobar su autenticidad mediante una verificación tecnológica QR. Estamos, además, por firmar un convenio con la Superintendencia de Migraciones para enviar la autorización electrónicamente y en tiempo real mediante la plataforma que desarrollamos. De igual modo, se propondrá al Ministerio Público que el envío de información notarial sobre personas investigadas sea mediante buzones electrónicos desarrollados por el notariado sin costo para el Estado. El notariado ofrece eficiencia en trámites con tecnología a menores costos y tiempo.
Concurso público
–¿Se promueve el acceso a la función notarial?
– Los colegios de notarios convocan a nuevos concursos públicos para cubrir las plazas notariales aún vacantes. Además, se ha sugerido al sector Justicia que se pueda programar primero la convocatoria a concursos en los lugares donde no existen notarios.
–¿Cuántas plazas notariales existen en el Perú y cuántas aún están vacantes?
–En este momento, en el país existen en total 700 plazas notariales. Según el sector, habría cerca de 200 plazas notariales por ser cubiertas. Así, se convoca seguramente a cubrir el 80% o 90% de esas 200 plazas notariales vacantes. Se debe analizar con mucho detenimiento y responsabilidad si todas esas plazas son necesarias realmente. A veces no solo se debe tener en cuenta el tema demográfico, sino también hay que evaluar si por el nivel de contratación en un lugar donde no hay notario se justifica que haya uno.
Fuente: El Peruano