Hoy no solo hay que preocuparse por la delincuencia común en la calles, también en el ciberespacio. De un tiempo a esta parte, con el acelerado proceso de digitalización de las empresas -impulsado por la pandemia del COVID-19- los ataques en la red se han disparado en un 600% durante el 2020. Y este año no será la excepción, considerando la continuidad de la educación a distancia y el trabajo remoto, asegura Claudio Querol, gerente general de Axus.
“El cibercrimen no volverá a los niveles prepandemia, mientras más nos digitalizamos el riesgo será mayor”, enfatizó el ejecutivo.
Ante ello, es aún más prioritario que el entorno de los negocios adopte y refuerce sus sistemas de seguridad, ya que lamentablemente la digitalización no está yendo de la mano de la ciberseguridad y, en especial, a nivel de las pymes, dice.
“Más del 60% de las pymes en Perú, si es ya no han sido atacadas, caerá víctima de un ciberataque, desde fraudes por phishing hasta malware. Al no tener herramientas de protección, ni políticas claras de seguridad, este tipo de empresas son más propensas y tienen menos posibilidades de recuperarse”, acota.
Pero ¿cómo deben prepararse? La mayoría de organizaciones, erróneamente, se centran solo en la parte tecnológica a la hora de protegerse, pero el tema de la infraestructura no es el único componente importante en este proceso, también lo son los procesos que se deben proteger y las personas, indica.
“La parte de concientización de los colaboradores es un pilar importante y a veces se deja de lado, pese a que es sabido que entre el 80% y 90% de las brechas en ciberseguridad se dan por una falla humana”, sostiene.
Gerald Carpio, gerente de soluciones-DTS de Sapia, coincide con ello y precisa que si las empresas solo se quedan en la tecnología y no adecuan sus procesos, ni concientizan a las personas, la tecnología se convierte en un bonito adorno y en una puerta abierta para los ciberataques.
“Aun falta mucho camino por recorrer, recién las empresas están implementando esa concientización, aunque a nivel de pymes no. Estas se están amparando más en soluciones tecnológicas y no ven lo complejo de la coyuntura, donde la conexión se da sobre todo a través de dispositivos móviles”, sostiene.
MUNDO CLOUD
El ejecutivo explica que en este proceso de digitalización muchas empresas están migrando a la nube. No en vano, a pesar de la crisis sanitaria, los servicios de cloud en Perú crecieron más de 25% con respecto al 2019 y para este 2021 estima que el avance será de 30%, al igual que en los próximos tres años.
Y aunque muchas empresas todavía tienen cierto miedo de estar en la nube por posibles ataques, Carpio sostiene que no deberían verlo así, ya que con ello tienen una capa de seguridad y el riesgo es compartido.
“Cuando una organización tiene un centro de datos local es el dueño de los datos el responsable, pero cuando pasa a la nube la responsabilidad es compartida. Los proveedores de nubes ya están regulados y certificados y manejan estándares mundiales”, precisa.
Querol acota que hay que evitar ese falso sentimiento de inseguridad por estar en la nube, porque trabajar con un proveedor implica también tener mayores controles de seguridad y esto actúa como un disuasivo para repeler los posibles ataques. “La nube es como un armario y las empresas alquilan los cajones para guardar su información, pero estas se hacen responsables por lo que guardan y si lo dejan o no con llave, hay un componente que siempre será responsabilidad del usuario”, detalla.
ALIANZA
En este contexto, revelaron que desde diciembre último oficializaron la alianza entre Axus y Sapia, a fin de dar a sus clientes – desde grandes a pequeñas empresas- las herramientas necesarias para la transición a la nube, pero de manera segura y eficiente.
“A inicios de 2020 decidimos reformular el portafolio de servicios de Sapia con el objetivo de darle más servicios al cliente, y alineados a las necesidades que generan valor formamos esta alianza con Axus, que era la pieza que nos faltaba y con quien compartíamos los mismo objetivos”, menciona Gerald Carpio.
Querol enfatiza que el mundo virtual es muy similar al mundo real, por tanto, decir que no nos atacaran porque estamos protegidos equivale a afirmar que no robarán nuestra casa porque tiene alarma.
“No hay duda que el crimen seguirá aumentando, pero las medidas de seguridad deben hacerlo también en esa misma proporción, ya que hoy el cerco perimétrico (que es como la pared de una casa) ha cambiado e incluso a desaparecido, lo cual expone más a las empresas porque sus colaboradores están trabajando desde cualquier dispositivo, conectados en algunos casos desde redes públicas”, concluye.
Fuente: Gestión