Decano Enrique Becerra Palomino destaca la importancia de solucionar el tema.
A la fecha, en el Perú existen aproximadamente 530 notarios y hay cerca de 500 plazas vacantes, pero 255 no se pueden convocar por impedimento de la Ley N° 29933, que permitió su creación en lugares donde no deben existir, sostuvo el decano del Colegio de Notarios de Lima, Enrique Becerra Palomino.
En diálogo con el Diario Oficial El Peruano afirmó que se debe resolver este tema, pues –señaló– el proceso está paralizado desde hace más de 9 años. “Está vigente una norma que señala que mientras no termine el concurso no se pueden cubrir esas plazas”, recalcó.
Paralización
“La Ley N° 29933, del 13 de noviembre del 2012, estableció un concurso nacional a cargo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh) y paralizó los procesos que ya habían sido convocados por los colegios de notarios. Sin embargo, ese concurso no termina hasta ahora”, explicó.
El también presidente de la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú informó que su gremio pidió que se reanuden los concursos que los paralizó el Consejo del Notariado por la pandemia del coronavirus (covid-19).
“Por unanimidad, en una asamblea, la junta de decanos acordó pedir al consejo que se restablezcan los concursos y estamos colaborando ahora en este reinicio para la realización de los procesos que se están llevando adelante”, reafirmó.
Becerra rechazó los argumentos que señalan que los notarios no quieren que se efectúen los concursos, “pero no se puede alterar el orden natural de las cosas. En este concurso famoso y que hasta ahora no termina, el Ministerio de Justicia estableció plazas en lugares donde no se justificaban”.
Regiones
Por ejemplo, refirió, “en Amazonas se convocó a 8 plazas y solo se inscribieron dos postulantes. En Áncash, se abrieron 36 y se presentaron solo 33 aspirantes. Entonces, en algunos casos los que ganaron fueron y vieron que no era una plaza para notarios y se retiraron, renunciaron. Informaron que no iban a asumir”.
“La misma situación pasó en las regiones de Arequipa, Cusco, Madre de Dios. Por lo tanto, cuál fue el balance: de 371 plazas que se convocaron solo se cubrieron 65. Entonces, esta experiencia debe llevarnos al convencimiento de que es inconveniente variar los mecanismos naturales del concurso”, aseveró.
El decano expresó que su gremio “está muy interesado” en que la actividad notarial funcione lo mejor posible porque tiene que estar al servicio de la colectividad. “Somos los primeros que deseamos que nuestra función cumpla con las expectativas de la ciudadanía”, subrayó.
Confianza
“Lo que creemos es que no se pueden introducir variantes en una institución que está funcionando bien, que goza de la confianza de la ciudadanía. Con criterios que nos parecen que no son los apropiados se pretende considerar elementos que van a distorsionar el nombramiento de los notarios”, indicó al referirse a los diversos proyectos de ley que buscan modificar la actividad en el país.
Transparencia
Los concursos, enfatizó, tienen que ser transparentes y los jurados no pueden ser una mayoría de personas que pertenezcan a un sector porque eso no garantiza esta transparencia. “Esto no es posible, no es recomendable”, anotó el decano.
“Necesitamos contar con una institución sólida, debemos fortalecer el notariado que goza de la confianza de la ciudadanía, de la población. Hubo muchos intentos para trastocar esta forma de trabajo que es una forma que viene desde hace años”, recordó.
Becerra señaló que el servicio en el Perú pertenece al sistema latino, en el que el notario es un profesional del Derecho a cargo de una función pública que está cada día más sólida.
Apoyo gremial
Enrique Becerra dijo que su gremio “está dispuesto a brindar su apoyo para que se elabore un proyecto de ley sólido y esperamos que el Congreso de la República analice todas las iniciativas que se presentaron”.
Los colegios de notarios presentaron hace 25 años un proyecto que se compatibilizó con otras iniciativas que existían en el Parlamento para permitir la intervención de los notarios en los casos que antes solo se veían en el Poder Judicial, vale decir lo que se denominan los asuntos no contenciosos, rememoró.
“Desde esa fecha, por ejemplo, han empezado a verse las sucesiones intestadas, las rectificaciones de partidas, el patrimonio familiar, después la separación convencional y divorcio ulterior, etcétera, en el ámbito notarial. Antes, solo se podían hacer esas gestiones en el Poder Judicial”, agregó.
El inicio de este servicio, recalcó, se remonta a la aprobación de la Ley N° 26662 de hace 25 años y “cada día merece el beneplácito de la población porque en el Poder Judicial se demoraban los plazos y en cambio en el ámbito notarial no es así”.
Fuente: El Peruano
