Las criptomonedas han irrumpido en el mundo financiero como un dinámico medio de cambio y de pago, que puede ayudar a la inclusión financiera digital si son bien reguladas. No son dinero emitido por un Banco Central ni son operadas por entidad única u oficial. Son activos financieros y funcionan como si fueran dinero digital, siendo operadas por una red descentralizada de personas a través del Blockchain, una red tecnológica que registra todas las operaciones de manera descentralizada.
Según Ljubica Vodanovic, socia líder de regulación financiera y Fintech de EY Law, en el mundo existen diversas criptomonedas, la más conocida es Bitcoin, que fue la primera de ellas. Muchos países hoy han empezado a reconocerlas como medio de cambio y pago y han empezado a regular sus usos dados sus potenciales riesgos.
“En los últimos años, el ecosistema ha ido evolucionando a pasos agigantados. Las criptomonedas se están convirtiendo en un activo relevante que viene siendo utilizado por muchos”, apunta.
Señala que, a diferencia de nuestro sistema financiero tradicional, en el mundo de las criptomonedas no existen intermediarios.
“La columna vertebral del sistema tradicional son los intermediarios tales como bancos, financieras, cajas, entidades de pago, etc, pero en el mundo típico de las criptomonedas, no existen tales intermediarios. Existen reglas, pero en lugar de ser aplicadas por intermediarios, un software se encarga de ello”, anota.
Agrega que los intermediarios que existen son administradores de las plataformas -denominadas “Exchanges”- donde los usuarios compran y venden sus criptomonedas; y la función de estos agentes es básicamente brindar un servicio de custodia de las llaves de acceso de estos usuarios a sus criptomonedas, mas no intermedian con su dinero.
Otra característica de las criptomonedas es que son potentes redes descentralizadas, donde los mismos participantes se transfieren entre ellos, como si transfirieras dinero en efectivo. “Lanzar un banco propio o nodo, como se le conoce, es como descargar un programa y ejecutarlo en una computadora. El software se conecta a Internet y contacta con otros ordenadores que ejecuten el mismo programa, para así formar conexiones y redes con ellos”, puntualiza.
Según Ljubica Vodanovic las criptomonedas forman parte del concepto “Finanzas Descentralizadas”, un ecosistema de servicios financieros construido sobre redes Blockchain. “Este es de código abierto y transparente, accesible a todo el mundo y que opera sin ninguna autoridad central y que permitiría ampliar la inclusión financiera digital, para dar acceso a más personas a los servicios financieros”, puntualiza.
Un aspecto relevante es que al funcionar en un entorno descentralizado y sin fronteras, las criptomonedas pueden ser transferidas de un lado a otro del mundo en cuestión de minutos. “Esto está siendo fuertemente aprovechado por las empresas FinTech para el envío de remesas a países donde las familias buscan contar con liquidez diaria e inmediata y no acceden al sistema financiero”, puntualiza.
Por ello, recomienda que todos los actores del mundo financiero conozcan y sigan la evolución del mercado de criptomonedas pues es un mercado en crecimiento y con frecuentes innovaciones. “Los jugadores tradicionales no deberían dejar de evaluar las formas en las que podrían brindar servicios basados en las criptomonedas”, puntualiza.
Volatilidad y PLAFT
Un aspecto crucial y de mucha crítica, es que los precios de las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum son muy volátiles en comparación a las monedas fíat. “Que el valor de una criptomoneda no esté ligado a ningún activo es interesante para el libre mercado, pero puede resultar problemático en términos de uso práctico”, puntualiza.
Señala que las fluctuaciones en su valor las han convertido en inversiones de alto riesgo. “Sin embargo, hoy en día existen también las stablecoins o monedas estables, cuyos valores están anclados al valor de un activo. Uno de los más conocidos es Tether, cuyo valor es igual a un dólar”, anota.
Actualmente el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) ha emitido recomendaciones específicas aplicables a las criptomonedas y a proveedores de servicios con activos virtuales. Asimismo, en Europa, se encuentra hoy en evaluación la emisión de una reglamentación para los países de la Unión Europea denominado Europe’s Markets in Crypto-Assets (MiCA) con el objetivo de proporcionar seguridad jurídica en torno a los criptoactivos, stablecoins y otros activos virtuales.
“La UE tiene la intención de tratar a los criptoactivos de la misma manera que cualquier otro instrumento financiero regulado, lo que sin duda proporcionará claridad jurídica”, apunta.
En el Perú, la SBS ya se ha pronunciado a inicios de este año indicando que pronto emitirán un reglamento de prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (PLAFT) aplicable a operaciones con criptoactivos. Esta regulación buscará aplicar los estándares internacionales en materia de prevención de lavado, que buscan conocer quién es el beneficiario final detrás de operaciones con criptomonedas. Ello sin duda contribuirá a generar confianza en esta industria.
Asimismo, un reciente proyecto de ley aprobado por el Congreso declara de necesidad pública e interés nacional el uso de medios de pagos electrónicos para facilitar el intercambio de bienes y servicios. “Si bien este es una muy buena iniciativa, dado que es un hecho que los medios de pago sin contacto permiten mitigar el riesgo de contagio, es importante también ampliar la definición a otros métodos de pago, tales como las criptomonedas”, finaliza.
Fuente: Gestión