El alcalde de la Municipalidad Provincial de Chiclayo y candidato a la re-reelección, Roberto Torres Gonzales, protagonizó ayer un hecho considerado falta grave por la Ley Orgánica de Elecciones. La cuestionada autoridad, que afronta 19 procesos por corrupción, efectuó un acto de proselitismo político dentro del auditorio de la sede municipal ubicada frente a la plaza Elías Aguirre, en el centro de Chiclayo.
Poco antes del mediodía, Torres se reunió con al menos 150 transportistas públicos de Chiclayo, quienes antes habían protestado en las calles y se habían enfrentado violentamente a la policía para exigir facilidades en el pago de las multas por infracciones de tránsito.
El alcalde, subido en un estrado y entre aplausos, prometió interceder por los intereses de los transportistas. Inmediatamente después, Torres se paró entre los asistentes y le hizo un gesto a su fotógrafo, como dándole la orden de empezar con algún acto preparado. Entonces, el burgomaestre fue alzado en hombros y todos empezaron a gritar: “Beto reelección”.
Para la regidora de oposición Celinda Ortiz Prieto, no se trató de un acto espontáneo. “Estaba programado que lo sacaran en hombros. Ya se sabía que esto iba a ocurrir porque el alcalde siempre trabaja con los dirigentes que asistieron a esa reunión. Está perdiendo el control”, dijo.
Ortiz recordó que en la campaña anterior, Torres recibió una fuerte multa por actos de proselitismo. “Está acostumbrado a pagar” mencionó.
El primer período de Torres como alcalde de Chiclayo se desarrolló entre el 2007 y el 2010. Ese año ganó la reelección.
El presidente del Jurado Electoral Especial de Chiclayo, Daniel Carrillo Mendoza, indicó que Torres podría ser sancionado con hasta 30 unidades impositivas tributarias (UIT) por hacer campaña en el auditorio de la comuna. “Las autoridades, durante la época de elecciones, no pueden hacer propaganda en locales del Estado”, comentó.
JUICIOS POR CORRUPCIÓN
Torres afronta 19 juicios por presuntos delitos de corrupción, según la Procuraduría Anticorrupción de Lambayeque. El jefe de esta dependencia, Manuel Benavente, recordó que en el 2012 el alcalde fue denunciado por peculado de uso porque utilizó un vehículo público para movilizar a su familia.
Los demás procesos, considerados muy graves, están relacionados con deficiencias en la ejecución de las obras de saneamiento que han convertido a Chiclayo en una ciudad caótica.
Catorce juicios contra Roberto Torres se encuentran en la fiscalía y cinco en etapa de investigación preparatoria en el Poder Judicial.
La Procuraduría Pública Municipal de Chiclayo tiene un registro de más de 3.000 denuncias contra la Municipalidad Provincial de Chiclayo. Las más graves se refieren a los delitos de peculado, cohecho (soborno) y colusión.
El Comercio
