Por David Dumet.
Por la presente quiero manifestar mis disculpas por las ácidas críticas que mediante algunos tuit he formulado respecto a circunstancias o personas. Reconozco que he cometido excesos e incluso que el uso de algunos términos legítimamente han podido resultar ofensivos para algunas personas. A ellos les pido mis más sinceras disculpas. Me he dejado llevar por esta dinámica exacerbada, perversa, a veces salvaje y descarnada en la que cada vez más, en mayor medida, las redes sociales se han convertido. Lo hice sí, en el ejercicio de mi libertad de expresión, con el espacio que nos da nuestra condición de ciudadanos, aunque como he señalado, traspasé algunos límites.
Como servidor de la Nación, estoy próximo a cumplir 35 años de servicios en distintas entidades públicas, posiciones y con responsabilidades diversas. Además, llevo más de 20 años como profesor universitario y en entidades como la Academia de la Magistratura y la Escuela Nacional de Control. En toda mi actividad profesional y académica he tenido como principios fundamentales el de lealtad, responsabilidad y honestidad. Lealtad con la constitución y con la confianza otorgada por la Nación; responsabilidad con el trabajo y la dedicación y la honestidad respondiendo con austeridad y cautela de los recursos públicos.
Creo que las personas que han compartido conmigo la tarea de servir a la Nación, sea como jefes, como mis compañeros o como personal a mi cargo; así como los cientos, sino miles de estudiantes con los que he tenido el honor de compartir las aulas, podrán dar fe que siempre he actuado con objetividad y respeto a las opiniones y formas de ser y pensar, aun cuando cuando no fueran coincidentes con las mías.
Si, con la prosecución del proceso del concurso, la Comisión decide darme el honor de formar parte de la Junta Nacional de Justicia, actuaría con esa misma lealtad, responsabilidad y honestidad que ha guiado mi vida.
David Dumet Delfín
DNI 07290033