Por: Miguel Ampudia Belling (Director de Peruweek.pe)
Después de ver en el programa de Beto Ortiz los resultados de la investigación realizada por la UPCH y UNMSM, respecto a la efectividad de las vacunas Sinopharm (33.3% y 11.5%), lo mínimo que uno puede sentir es preocupación.
Hoy, una representante de la UPCH afirmó que estos resultados son preliminares. Sin embargo, no los ha desmentido.
Por su parte, el Minsa afirmó que ellos se basan en un estudio de los Emiratos Árabes Unidos, el cual en fase III dio como resultado una efectividad del 79.34%.
De ello, pueden surgir las siguientes ideas:
– El Estado está aplicando una vacuna cuyo estudio de efectividad en nuestro país todavía no ha concluido.
– Si el Gobierno aprobó una vacuna china en base a un estudio de efectividad realizado en el extranjero, bajo esa misma lógica puede (o debería) aprobar las demás vacunas que han demostrado mayor efectividad en base a estudios científicos serios y de países con alta vigilancia.
– La vacuna china es una de las opciones que ha demostrado tener menor porcentaje de efectividad, considerando además que las variantes del Covid-19 que ya circulan en nuestro país pueden afectar su eficacia. Sumado a ello, ya se ha reportado al menos un caso de un paciente que falleció días después de haber sido vacunado. Es por ello que, es urgente acelerar los resultados finales del estudio que vienen realizando la UPCH y UNMSM, respecto a las vacunas de Sinopharm, en vista a que personal de primera línea viene recibiéndola.
– Es poco probable que esta tasa de efectividad indicada en los estudios preliminares puedan llegar al >90% que manejan algunas de las vacunas alternativas más importantes (Moderna, Pfizer, Sputnik V). Si llegara al 50% daría casi lo mismo que apostar vidas con una moneda.