Por: Flor Grecia Neyra Quispe, Abogada. Magíster en Finanzas y Derecho Corporativo por la Universidad ESAN.
El 27 de enero del 2021, la Corporación Financiera de Desarrollo S.A.-Cofide comunicó como hecho de importancia al mercado de valores, el exitoso resultado de su primera colocación de bonos sociales, los cuales fueron denominados bonos covid, toda vez que los fondos recaudados tienen por objetivo ir a financiar –mediante intermediarios financieros (1)– (i) créditos para las microempresas, a través de líneas de crédito y créditos subordinados; y, (ii) créditos para las micro y pequeñas empresas afectadas por el covid-19, a través de los programas FAE-Mype y FAE-Turismo.
De acuerdo con los Principios de los Bonos Sociales (SBP(2), por sus siglas en inglés), que es una guía voluntaria establecida por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA(3), por sus siglas en inglés), los bonos sociales son cualquier tipo de instrumento de deuda donde los fondos recaudados son utilizados exclusivamente para financiar o refinanciar, parcial o totalmente, proyectos sociales nuevos o existentes elegibles(4).
Así, la guía de los Principios de los Bonos Sociales es clara al señalar que no existe una lista cerrada de proyectos sociales, por lo que incluyen, pero no se limitan, a proyectos que provean y/o promuevan infraestructura básica asequible; acceso a servicios esenciales; vivienda asequible; generación de empleo y programas diseñados para prevenir y/o aliviar el desempleo derivado de la crisis socioeconómica, incluyendo el financiamiento de pequeñas y medianas empresas. En otros términos, encontramos proyectos cuyo público objetivo puede ser: ciudadanos en situación de pobreza, personas con discapacidad, desempleados, grupos vulnerables como resultado de desastres naturales, entre otros.
En la estructuración de esta clase de bonos, los emisores buscan vincular sus proyectos sociales –nuevos o existentes– a alguno o varios de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (5) (ODS) de la ONU.
Por otro lado, los bonos sociales también buscan estar alineados a los cuatro componentes centrales de la guía de los Principios de los Bonos Sociales, siendo estos: (1) El uso de fondos; (2) El proceso de evaluación y selección de proyectos; (3) La administración de los fondos; y, (4) Los informes. La misma guía recomienda a los emisores que los cuatro componentes sean evaluados antes y después de la emisión de los bonos sociales.
Como puede inferirse, los emisores de bonos sociales se comprometen a un alto nivel de transparencia (ya sea que los valores se hayan emitido por oferta pública o privada) y a una rendición de cuentas periódica sobre el uso de los fondos captados, ello con el fin de corroborar que efectivamente, el dinero obtenido con la emisión de los bonos está siendo destinado a los proyectos sociales que hubieren elegido.
Con el fin de brindar información a los inversionistas, la guía de los Principios de los Bonos Sociales identifica, entre otros, dos documentos que antes de la emisión de los bonos, deben elaborarse y publicitarse con los inversionistas: (1) el Marco de Bono Social; y, (2) la Segunda Opinión.
El Marco de Bono Social es un documento elaborado por una entidad consultora, el cual analiza básicamente la alineación de los bonos sociales con los cuatro componentes centrales que señalan los Principios de los Bonos Sociales. Así, este documento detalla el destino de los fondos de la emisión, los ODS a los que contribuirían con la emisión de sus bonos, los criterios de elegibilidad de los proyectos, los órganos del emisor encargados de la evaluación y selección de proyectos, la gestión de los fondos recaudados, la elaboración de informes de impacto y la revisión externa.
Por su parte, la Segunda Opinión, es un documento elaborado por expertos independientes, cuyo propósito, entre otros, es revisar los objetivos que el emisor persigue con la emisión de los bonos, la estrategia de la emisión, los procesos necesarios para cumplir con los cuatro componentes de la guía de los Principios de los Bonos Sociales y el nivel de coherencia del Marco de Bono Social.
En el caso de los bonos sociales de Cofide, este ha publicado en su página web, su Marco de Bono Social y la Segunda Opinión, por lo que ambos documentos se encuentran a disposición de sus inversionistas y del público.
Una vez que los bonos son emitidos, la guía de los Principios de los Bonos Sociales recomienda a los emisores, mantener información actualizada sobre el uso de los fondos hasta la asignación total de los mismos. De acuerdo con el Marco de Bono Social de Cofide, en la etapa posterior a la emisión de sus bonos, la asignación de los fondos será revisada anualmente por sus auditores externos.
Como dato adicional, de acuerdo con la Asociación Internacional de Mercados de Capitales, Colombia, Chile y Ecuador registran, cada uno, una emisión de bonos sociales, y los emisores son Banco de Comercio Exterior de Colombia S.A., Banco del Estado de Chile y la República de Ecuador.
Fuente: El Peruano