Por: Sarah Carolina Arbieto, Gerente Sénior de Auditoría Financiera de Pwc Perú
El mercado asegurador en el Perú está conformado, principalmente, por subsidiarias de empresas extranjeras, que reportan a su casa matriz bajo Norma Internacional de Información Financiera (NIIF). En este contexto, en los últimos años, el mercado peruano ha sido escenario de numerosas fusiones y adquisiciones, lo cual evidencia que el mundo tiene en la mira al Perú para la expansión del mercado de seguros, hoy incipiente y con poca penetración respecto al PBI.
Actualmente, la norma vigente es la NIIF 4 Contratos de seguros, norma provisional que permitió utilizar una variedad de prácticas contables, lo que genera que la información financiera de las aseguradoras difiera de país en país. En el Perú, la normativa vigente en materia de seguros es la publicada por la SBS, la que difiere de las NIIF y que ocasiona que las aseguradoras deban llevar doble contabilidad.
En ese contexto surge la NIIF 17, que establece los principios para el reconocimiento, medición, presentación e información por revelar de los contratos de seguro; cuya entrada en vigor se postergó hasta el 1° de enero del 2023. Debido a que la NIIF 4 planteaba lineamientos generales del tratamiento contable de los contratos de seguro, resulta importante citar las novedades de la NIIF 17:
– Reconocimiento de la totalidad de los resultados de seguros en las cuentas de resultado del ejercicio o, de forma alternativa, reconocer parte de ellos en el patrimonio.
– Reconocimiento de beneficios de forma alineada con la prestación del servicio de seguros o vigencia del contrato.
– Los beneficios calculados resultan de la medición de los flujos de caja futuros traídos al valor presente.
– Tasas de descuento y factores de riesgos son supuestos críticos en la determinación de los beneficios futuros esperados de los contratos.
– Los resultados de seguros y resultados financieros se presentan claramente diferenciados.#
Transparencia
Con la NIIF 4, las aseguradoras podían adoptar políticas contables diversas y aplicarlas uniformemente. La nueva regulación obliga a actualizar los supuestos para las proyecciones futuras, lo que genera que las estimaciones estén actualizadas a cada fecha de reporte; otorgando mayor seguridad y transparencia sobre los números que se comunican en sus estados financieros.
No hay duda de que el mercado ha recibido la norma con mucha cautela, ya que el cambio implica costosos procesos de diagnóstico e implementación y un alto impacto en la presentación y la lectura de la información financiera. De ahí que las compañías deban ser parte del cambio. Las empresas no deben esperar el último minuto para reaccionar, porque podría ser muy tarde. Si una compañía quiere competir en el exterior, debe alinearse a parámetros internacionales.
La NIIF 17 asigna el ingreso en el período correcto durante el cual el servicio se prestará o la póliza permanecerá vigente. No hay reconocimiento anticipado del ingreso. Así, el monto de las primas que facturan las aseguradoras se reconocerá como pasivo neto de los gastos de emisión de la póliza y otros flujos negativos proyectados. Este pasivo representa un crédito diferido, que se transferirá a los ingresos conforme el servicio se vaya prestando.
Las empresas deben entender la relevancia de la norma y lo que exige, y este entendimiento involucra al más alto nivel de la gerencia. A diferencia de otras normas, la NIIF 17 no se limita a la participación del equipo contable. El despliegue involucra expertos en procesos, tecnología, riesgos y cálculos actuariales, además de equipos financieros capaces de interpretar nuevos puntos de vista. Se debe plantear una estrategia a largo plazo que contemple la capacitación de equipos multidisciplinarios, cambios en los indicadores de desempeño de las personas, áreas y la compañía en su conjunto.
Un punto clave por considerar es el volumen de data necesaria para construir la base de los cálculos requeridos por la NIIF 17, que implica que las empresas mejoren sus sistemas de información y desarrollen herramientas digitales de eficiente gestión que soporten el cambio; con procesos de validación de datos para obtener un input de calidad.
Oportunidad
En el Perú, además, existen desafíos para acompañar el desarrollo de la profesión actuarial, clave en estos procesos. No contar con la profesión actuarial a nivel de pregrado dificulta el reclutamiento de personal técnico capacitado. La creciente inclinación hacia temas actuariales impulsó la creación de la Maestría en Actuarial en una reconocida universidad nacional, pero no es suficiente.
En resumen, las aseguradoras deben considerar la implantación de la NIIF 17 como una oportunidad para transformarse, optimizar sus procesos internos, modernizar sus sistemas y mejorar sus procesos financieros y actuariales. Alinear las estrategias con la nueva lectura planteada por la norma, permite la innovación en materia financiera; lo cual generaría un cambio en la percepción de los accionistas, analistas financieros, el gremio de seguros, los clientes y el mismo regulador.
Fuente: Jurídica (El Peruano)