La Corte Suprema ha señalado que cualquiera de los exconvivientes puede solicitar judicialmente la declaración de unión de hecho, sin que esa pretensión se encuentre sujeta a algún plazo prescriptorio. Afirma que este es un derecho fundamental y, por lo tanto, no puede aplicársele el plazo de prescripción de 10 años previsto para la acción personal en el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil.
Cualquiera de los exconcubinos puede solicitar judicialmente la declaración de unión de hecho, sin que esa pretensión se encuentre sujeta a algún plazo prescriptorio. En este sentido, el criterio de la Corte Suprema, expresado en la Cas. N° 1532-2013-Lambayeque, es claro: al ser reconocido como un derecho fundamental, la declaración de unión de hecho goza de imprescriptibilidad.
En dicho pronunciamiento se desechó la tesis por la cual la pretensión de reconocimiento de unión de hecho está sujeta al plazo de prescripción de 10 años, prevista para la acción personal en el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil.
Me fuiste infiel y te llevaste mi plata
Luego de más de 14 años juntos, la relación entre Olga y Segundo se terminó debido a que ella lo encontró manteniendo relaciones sexuales con la empleada de la casa. Avergonzado, Segundo se retiró del hogar que compartían, llevándose consigo los ahorros que ambos habían acumulado con la intención de comprarse una casa.
Ante la negativa de devolverle la parte del dinero que le correspondía, Olga decidió interponer una demanda de declaración de unión de hecho contra su expareja. Segundo, a su vez, interpuso una excepción de prescripción extintiva, afirmando que la pretensión para pedir la declaración de la existencia de una unión de hecho constituye una acción personal y, por lo tanto, ya ha prescrito.
En primera instancia la excepción fue declarada infundada. El juez afirmó que la pretensión de la demandante “tiene como propósito cautelar los derechos de cada concubino sobre los bienes adquiridos durante la unión, la que se sujeta al régimen de la sociedad de gananciales en cuanto fuera aplicable y, como tal, es imprescriptible, siendo este derecho absoluto y perpetuo”.
Sin embargo, ya en apelación, la Sala Superior revocó dicha decisión. Señaló que la argumentación del a quo, por la cual se exceptuaba de prescriptibilidad a la demanda, no se apoyaba en norma jurídica alguna. Es más, la Sala afirmó que la declaración de unión de hecho es una acción personal y, como tal, prescribe a los diez años –conforme lo establece el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil–. A partir de este razonamiento, declaró fundada la excepción y concluido el proceso.
Recurrida en casación, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema consideró que la unión de hecho, según la Constitución, es una fuente generadora de familia y, como tal, merece protección. Por ello, afirmó que se encuentra implícito, en el artículo 5 de la Carta Magna, el reconocimiento de la unión de hecho como derecho humano a fundar una familia.
Por lo tanto, la Corte Suprema concluyó que la acción de reconocimiento de la unión de hecho no se encuentra sujeta a plazo de prescripción, pues los derechos humanos son imprescriptibles por su propia naturaleza. Acto seguido, fijó como criterio que, tratándose de demandas de reconocimiento de unión de hecho, no es aplicable el plazo de prescripción de 10 años previstos para la acción personal en el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil.
La Ley