El teletrabajo constituye una buena fórmula para formalizar el mercado laboral atendiendo a la vocación de los jóvenes por la pluralidad de empleo y por ganar experiencia. Así lo reveló el laboralista Luis Vinatea al evaluar el desarrollo de las relaciones laborales durante este año y las perspectivas para el 2020.
A su juicio, la formalización es un reto en tanto que se trata de un tema de la estructura del mercado laboral. Sin embargo, advirtió que la idea de este reto no es formalizar a los trabajadores a fin de que sean formales, sino más bien para que adquieran niveles de protección. No es posible que en nuestro país haya desprotección, agregó.
Crecimiento económico
También señaló que para el éxito de esta fórmula de fortalecimiento del modelo típico laboral se requiere que la formalización del mercado de trabajo vaya acompañada de un crecimiento económico. Sin él, las empresas tienen dificultad para contratar más gente e incorporarla al sistema formal, que en la actualidad está conformado por entre 3 millones y 4 millones de personas, detalló.
En esa línea, sostuvo que con los índices de crecimiento que se proyectan económicamente habría que explorar fórmulas distintas a las empleadas hasta hoy para fortalecer la formalización laboral, como la del teletrabajo. Ello porque la promoción de la micro y pequeña empresa no ha tenido un impacto tan grande en la formalización laboral, anotó.
Así, el teletrabajo se convierte en una oportunidad importante, sobre todo porque existe un grupo de personas que puede ser muy receptiva a esta modalidad laboral, como es el conformado por los jóvenes. Estos tienen una vocación por la pluralidad de empleo, por ganar experiencia y esos intereses pueden juntarse con los del Estado, refirió el experto del estudio Vinatea & Toyama.
En lo que se refiere a la administración de justicia, indicó que en el actual escenario laboral corresponde al Poder Judicial hacer mayores esfuerzos para transmitir más seguridad en sus decisiones.
Igualdad salarial
Respecto a la igualdad salarial, la laboralista Magaly Alarcón considera saludable que en la normativa no haya una lista cerrada de supuestos en los cuales pueda existir un pago remunerativo diferencial.
Lo positivo de la normativa es que hace referencia a un concepto objetivo para establecer diferencias remunerativas para aplicar, bajo esa lógica, criterios de razonabilidad y proporcionalidad, refirió la especialista del estudio Vinatea & Toyama.
Sobre hostigamiento sexual, indicó que al 22 de enero del 2020 las empresas deberán contar con un comité de intervención frente a este flagelo, compuesto por representantes del empleador y de los trabajadores.
Drasticidad
A criterio del laboralista del mismo estudio Jorge Toyama, el fortalecimiernto de la formalidad laboral pasa por instaurar estímulos concretos para la formalidad y sanciones draconianas para la informalidad. Por ejemplo, indicó que se podría impedir a las empresas informales contratar con el Estado. Además dio cuenta de la elaboración de una propuesta normativa con la cual se plantearía que una microempresa podrá contratar con el Estado solo cuando tenga por lo menos dos trabajadores formales. Citó que en Chile el temor más grande de una empresa es recibir una multa de la autoridad de trabajo porque en ese país una empresa sancionada así no puede contratar con el Estado durante dos años.
Fuente: El Peruano
