Durante la presentación de la llamada segunda reforma agraria, el primer ministro Guido Bellido lanzó ayer una amenaza al Congreso de la República durante su discurso en quechua, en Cusco.
“Quieran o no, para que haya una segunda reforma agraria nuestro presidente pedirá una ley al Congreso con presupuesto, hermanos y hermanas. Si no hay reforma agraria, si el Congreso no la aprueba, devolveremos a cada uno de los congresistas a sus pueblos”, manifestó Bellido, quien también es legislador del partido oficialista Perú Libre y representante de Cusco. Sin embargo, esta declaración no tendría asidero, porque el Ejecutivo no requiere la aprobación del Parlamento para ejecutar una reforma de este tipo.
Según la traducción al español hecha por El Comercio, Bellido dijo que “el Gobierno no retrocederá en su labor a favor de la tierra” y agregó lo siguiente: “Escucha, Keiko Fujimori, la derecha, esta es nuestra tierra, nuestro país, el sur del Perú, Perusuyo”, dijo en referencia a la lideresa de Fuerza Popular, partido de oposición. “El fujimorismo dice no a la nueva Constitución, y la prensa dice no, no, no. Ahora escuchen el cambio verdadero”, agregó.
Las expresiones que Bellido pronunció durante la actividad de ayer hacia el Congreso se dan mientras desde este poder del Estado se anuncia la presentación de una moción multipartidaria que plantea censurar al ministro de Trabajo, Iber Maraví, quien también estuvo en Cusco.
Desde ahí, el titular de esta cartera acusó a “algunos medios de comunicación” de estar confabulados con “grupos de poder” para promover un “golpe de Estado”. Ante ello, llamó al pueblo a “defender a su gobierno” y a movilizarse para impedir una eventual vacancia del presidente Castillo.
El último sábado, desde Quillabamba (Cusco), Bellido volvió a atacar a la prensa diciendo que “ellos [la prensa] bailan con el dinero” y que “esos periódicos no valen para nada”.
Anuncios desde Cusco
El lanzamiento de la segunda reforma agraria en el Perú tuvo lugar ayer en la explanada de Sacsayhuamán, en Cusco. Desde tempranas horas del domingo, el presidente de la República, Pedro Castillo; la primera dama, Lilia Paredes; y la comitiva oficial del Ejecutivo, integrada por varios ministros, llegaron a la Ciudad Imperial para cumplir su agenda.
Primero, el mandatario se dirigió al distrito de Pichari, en la provincia cusqueña de La Convención. Ahí inauguró el Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica de esta localidad en el valle de los ríos Ene, Apurímac y Mantaro (Vraem), una planta que busca impulsar la producción de café y el cacao.
Luego de esta actividad, la comitiva retornó a Cusco. Previamente –como ya se citó en la primera parte de esta nota–, el jefe del Gabinete Ministerial había emitido varias declaraciones políticas y también lo hicieron dirigentes de gremios campesinos.
A su llegada, el mandatario fue recibido por varias autoridades, como el gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, quien manifestó que el Estado debe garantizar el desarrollo agrario y que ello implicaría una reforma constitucional.
A su turno, el presidente Castillo dijo que esta segunda reforma agraria no implicará confiscaciones ni expropiaciones como ocurrió en la primera reforma agraria de 1969, ejecutada por el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado.
El mandatario fue enfático al señalar que esta reforma busca hacer “justicia” con los más de dos millones de pequeños agricultores que hay en el país. “La primera reforma agraria fue un proceso de cambio estructural. Pero hemos vuelto [los campesinos] a ser ninguneados. A pesar de haber pasado más de 50 años, al fin el Perú se pone de pie para acabar con la explotación y desigualdad que sostiene al agro”, dijo.
Esta segunda reforma agraria se sustenta en nueve ejes, como la creación de un gabinete para el desarrollo del agro, apoyo para la compra de fertilizantes, compras públicas de alimentos de la agricultura familiar, construcción de mercados de productores en todas las provincias del país, entre otras medidas que son revisadas en las páginas 6 y 7 de esta edición de El Comercio.
“Tenemos que luchar para que el agro goce de su plena soberanía, soberanía alimentaria, una tarea tan pendiente, tan esperada”, dijo el presidente Castillo. Al lanzamiento de esta reforma asistieron representantes de más de mil organizaciones campesinas del país.
Fuente: El Comercio