La pandemia del COVID-19 se convirtió en el principal catalizador de procesos de transformación digital en el Perú. A lo largo de los meses, diversas instituciones públicas y privadas fueron comunicando su decisión de emprender o acelerar procesos de digitalización para adaptarse a un nuevo entorno marcado por el distanciamiento social, el trabajo remoto y la transformación de los hábitos de consumo. Sin embargo, este apetito de transformación se encontró con grandes variaciones en los niveles de madurez digital de las organizaciones y con un déficit de habilidades digitales entre la fuerza laboral.
La brecha de talento y skills digitales es un fenómeno mundial que se manifiesta también en el Perú, donde la oferta no se está desarrollando al mismo ritmo que la demanda. “Por ello, resulta indispensable medir las capacidades de la fuerza laboral y de las organizaciones. Si no me mido respecto al mercado, será muy difícil emprender procesos eficientes de digitalización”, remarca Jurgita Sarkovaite, gerente de Innovación y Estrategia de Neo Consulting. En países como Brasil y México, la brecha digital cuesta cerca del 2% del crecimiento del PBI.
Para mitigar este déficit en la medición de niveles de madurez digital, Neo Consulting e Innóvate Perú han desarrollado una plataforma digital —Neo Digital Skills— que permite evaluar a través de cuatro pilares las competencias y conocimientos, tanto de organizaciones como de personas naturales, en materia de madurez digital, potencial de digitalización, adaptación a un contexto de trabajo remoto y liderazgo de procesos de transformación digital.
“Antes de que las organizaciones opten por digitalizarse y la fuerza laboral entre a capacitarse, es necesario entender cuál es la base de la cual partimos en el país. Las organizaciones, el sector público, el sector privado y las instituciones educativas debemos estar juntos en este esfuerzo porque el modelo educativo tradicional, que demanda carreras de cinco años para ingresar al mercado laboral, se ha vuelto irrelevante para los perfiles digitales”, agrega Sarkovaite.
Hasta el momento, la herramienta ha evaluado las capacidades y perfiles digitales de más de 5,000 trabajadores a nivel nacional. Al cierre del año, se espera sumar por lo menos 2,000 evaluaciones adicionales.
Entre las cuatro evaluaciones objetivas, los trabajadores que ya usaron la herramienta han visualizado sus puntajes en distintas dimensiones de la madurez digital, las descripciones detalladas de sus perfiles, sus áreas de fortaleza y de mejora en materia digital, así como su ubicación en la matriz del resto de perfiles para poder compararse con el estándar del mercado.
“En las organizaciones hay muchísimos indicadores de desempeño y resultados, pero, cuando hablamos de habilidades y capacidades, es mucho más difícil medirlas. La herramienta pretende llegar a esas pequeñas y medianas empresas, así como a los peruanos que necesitan buscar trabajo o cambiar de carrera y quieren evaluar las habilidades que necesitan desarrollar para ello. Sin ir muy lejos, existe un prejuicio de que las personas más jóvenes tienen el mindset digital más desarrollado, pero la herramienta nos ha permitido evidenciar que eso no es necesariamente así”, concluye Sarkovaite.
Fuente: Gestión