Por: Miguel Cavero Velaochaga, abogado y director de Inmobilex.
El acuerdo del Consejo Metropolitano aprobando el Reajuste Integral de Zonificación (RIZ) en el Valle de Lurín (frente marino), cambiando su uso agrícola a urbano, ha causado polémica en los operadores vinculados al urbanismo. Los ministerios de Vivienda y del Ambiente han «invocado» al municipio a revisar la decisión. Respecto a la gestión del suelo y planificación en el territorio de nuestra ciudad, no existe la articulación interinstitucional estatal. ¿La razón? No hay una Ley de suelos. Aunque “la ley por sí misma no sirve», si no va acompañada de ciertas políticas públicas.
El crecimiento demográfico y económico de Lima originan la inevitable densificación como modelo de acceso a la vivienda, aumentando los predios para retail. Paradójicamente, persiste la formación de asentamientos humanos (invasiones y/o ampliaciones” en zonas tituladas por Cofopri esperando el cambio legal para titularse), sin infraestructura, equipamientos ni servidos esenciales, que convertirán a la pandemia en una situación endémica.
El Instituto Lincoln de Políticas de Suelo, que acaba de cumplir 75 años contribuyendo al tema de la gestión del suelo, entre otros, tiene importantes estudios por considerar. En uno, Mario Lungo (https://bit.ly/3cvqeFJ) señala que “en América Latina la expansión de las grandes ciudades ha atraído relativamente poca atención, aun cuando dicho fenómeno es una característica ampliamente reconocida de todo el territorio. Hay varias razones que pueden explicar esta disparidad:
(i) El tardío proceso de urbanización en la mayoría de los países latinoamericanos, donde hasta en años recientes predominaba una economía de base agraria; (ii) el fuerte predominio de las principales ciudades, particularmente las capitales caracterizadas por un patrón de crecimiento espacial muy concentrado alrededor de las áreas centrales; y (iii) el crecimiento de asentamientos ilegales en las periferias urbanas, fuera de los límites de las regulaciones urbanísticas y sin haber sido tomados en cuenta por las inversiones públicas y privadas».
En otro, Canfei He, Zhiji Huang y Weikai Wang (https://bit.ly/2Q10gRp) señalan que “la conversión del suelo de producción agrícola a desarrollo urbano e industrial es uno de los procesos de cambio críticos en las economías en vías de desarrollo que experimentan la Industrialización, urbanización y globalización».
El profesor Alfonso Iracheta ha señalado: «el que controla el suelo, controla la dudad». ¿Quién debería controlar la gestión del suelo de nuestras ciudades?
Fuente. El Peruano