Mientras las tropas rusas continúan atacando Ucrania, el impacto económico del conflicto está teniendo un gran impacto en al menos tres sectores clave para la economía global: la energía, los mercados financieros y los productos agrícolas.
El actual escenario presenta nuevos desafíos para una recuperación global afectada por una fuerte ola inflacionaria que es resultado de la pandemia de coronavirus.
«Este es un triple golpe para la economía global, con una combinación tóxica de mayor inflación, menor crecimiento económico y mayor incertidumbre», le dijo a BBC Mundo Ben Laidler, estratega de mercados globales de la firma eToro.
Estos son los mayores peligros de la crisis en Ucrania para la economía mundial.
1. Energía: aumento del precio del gas y el petróleo
El conflicto en Ucrania llevó el precio del petróleo a su nivel más alto en más de siete años horas después de que comenzara la invasión el jueves y los precios de los contratos futuros de gas se dispararon un 60% en solo un día.
Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo y el mayor exportador de gas natural del mundo.
Existe el temor de que el presidente Vladimir Putin pueda utrilizar los recursos naturales como un arma de guerra al reducir el suministro de gas a Europa en respuesta a las sanciones económicas que le ha impuesto Occidente.
El problema es que, si un país que depende de los suministros rusos recibe menos gas, tiene que reemplazarlo utilizando otras fuentes disponibles en el mercado internacional, lo que afectaría los suministros de gas para otros países.
«Cuanto mayor sea el conflicto, mayor será el impacto en el suministro mundial de energía», dijo Bill Adams, economista jefe de la consultora y banco de inversión Comerica.
2. Inestabilidad en los mercados y las divisas
Poco después del inicio del ataque ruso, los mercados financieros en Europa y, en particular, en Rusia se desplomaron.
«La invasión es un escenario peor de lo que anticiparon algunos inversores», comentó Keith Lerner, estratega jefe de mercado de Trust Advisory Services. «Es por eso que estamos viendo una reacción negativa».
Las acciones de compañías rusas cayeron fuertemente después de que se conociera la noticia de la invasión rusa a Ucrania, con bancos y petroleras entre los más afectados.
A medida que se desarrolla el conflicto, es probable que los mercados experimenten una mayor volatilidad, dicen los expertos.
Esto no solo afectaría a los grandes inversores, sino también a las personas que, por ejemplo, ahorran para una pensión, ya sea privada o pública, cuyos ahorros están invertidos en bolsa.
Por otro lado, el precio del oro, un activo de refugio para los inversores, llegó el jueves a su nivel más alto desde septiembre de 2020.
En paralelo el dólar se ha fortalecido, mientras otras monedas fuertes como el euro y la libra esterlina han retrocedido.
En América Latina se produjo una depreciación de las monedas locales frente al dólar, con el peso chileno liderando las pérdidas este jueves.
3. Productos agrícolas: se dispara el precio del trigo y el maíz
Los precios en los mercados de trigo y maíz subieron apenas comenzó el ataque ruso a Ucrania.
El precio del trigo llegó a su punto más alto desde 2012, aumentando la preocupación de que aumente aún más el costo de los alimentos a nivel global.
Rusia y Ucrania, alguna vez llamadas «el granero de Europa», exportan más de una cuarta parte de la producción global de de trigo, una quinta parte de la de maíz y el 80% de la de aceite de girasol.
Al conflicto se suma la sequía en Sudamérica, que ha ensombrecido las perspectivas de los suministros de soja.
Expertos han advertido que la guerra podría afectar la producción de granos e incluso duplicar los precios mundiales del trigo.Por otro lado, Rusia también es uno de los mayores exportadores de fertilizantes del mundo. Su costo ya había subido por la escasez que hubo año pasado, y los agricultores podrían tener que pagar más por ellos.
Mirando hacia el futuro: el peligro de una escalada inflacionaria
Por los efectos económicos que dejó la pandemia, el costo de vida alrededor del mundo ya había aumentado marcadammente.
En Estados Unidos, la inflación llegó en enero al 7,5%, su nivel más alto desde febrero de 1982. Vale la pena tener encuenta que los dos motores que más la hicieron subir este indicador fueron, precisamente, el precio de los alimentos y la energía.
«Si los suministros energéticos, alimentarios o de otros productos básicos, como los metales, se ven afectados por el conflicto, los precios podrían subir aún más«, advirtió Lora Jones, reportera de negocios de la BBC.
Un equipo de expertos del Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR, por sus siglas en inglés), proyectó que la inflación en las principales economías occidentales podría alcanzar cerca del 10%.
Análisis de Faisal Islam, editor de Economía de la BBC.
«Rusia no será castigada por su invasión con un embargo a las exportaciones de energía, como lo fue Saddam Hussein después de que Irak invadiera Kuwait en 1990.
De hecho, según algunas mediciones, las exportaciones de gas ruso a Europa han aumentado. Los flujos de euros de Europa Occidental al Kremlin continuarán, incluso cuando esos países denuncien lo que el presidente Putin está haciendo con ese dinero.
Rusia claramente está siendo golpeada en los mercados. Su deuda soberana está en problemas, su mercado de valores se está derrumbando y su moneda ha alcanzado mínimos históricos.
Como en cualquier guerra, la batalla económica pueden escalar. Las naciones occidentales podrían eliminar al sistema financiero ruso de la red de comunicaciones bancarias Swift, sumiendo a Rusia en un mayor aislamiento.
Pero el presidente Putin también puede limitar el suministro de energía a Occidente, elevando los precios a niveles estratosféricos y cerrando fábricas en Europa.
Aunque eso tendría consecuencias a largo plazo para toda su estrategia económica.
Este conflicto podría durar mucho tiempo y hundir a la mayor parte de Europa en una recesión significativa. Las consecuencias para la diplomacia, la política y la vida son bastante preocupantes. Pero el impacto económico es muy grave.
Fuente: BBC Mundo.