EN LUCHA CONTRA EL CRIMEN
Washington, EE. UU. AFP
El presidente Barack Obama respaldó las medidas adoptadas por el gobierno mexicano a raíz de la desaparición de 43 estudiantes en setiembre, durante una reunión con su par, Enrique Peña Nieto, en la Casa Blanca.
El encuentro tuvo lugar en el peor momento de la presidencia mexicana, tras la desaparición de los estudiantes que Obama calificó de “trágico evento”, y que ha provocado masivas movilizaciones de protesta en diversos estados de la nación azteca.
Tras la reunión de una hora, el presidente estadounidense dijo que su país es un “amigo y partidario de México en sus esfuerzos para eliminar el azote de la violencia ligada con los cárteles de la droga”.
Peña Nieto, quien visitaba la Casa Blanca por primera vez como presidente, agradeció por su parte la cooperación estadounidense en “el claro reto que tiene México de combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado”.
Reformas
La gestión gubernamental del mandatario mexicano ha impulsado ambiciosas reformas, especialmente en el campo energético, con las que pretendía dejar atrás la imagen de un México atrasado y violento, y perfilar un país camino a la modernización económica a la par que sus socios estadounidenses.