Según las investigaciones, la víctima estaba manipulando el artefacto explosivo. Este año ya se han registrado 30 bombazos
Santiago (Reuters)
Un hombre falleció la madrugada del jueves en la capital chilena por graves quemaduras, tras estallar una bomba de fabricación casera que aparentemente manipulaba, dijo un fiscal a cargo de la investigación de una ola de atentados ocurridos en los últimos meses en Santiago.
Cerca de la 01.00 hora local (11 p.m. en el Perú) se escuchó un estruendo que alarmó a la población del centro de Santiago y activó un gran operativo policial, según testigos.
En el lugar que se produjo el «bombazo» se encontró a un hombre de unos 20 a 30 años con graves quemaduras, quien falleció cuando recibía atención médica en un hospital de la capital.
El fiscal Claudio Orellana dijo a periodistas que el hombre «habría estado manipulando un artefacto explosivo de fabricación casera y en esa circunstancia habría estallado».
Testigos dijeron a medios locales que el hombre envuelto en llamas pidió ayuda tras el estallido, pero la policía impidió el auxilio inmediato hasta que no se verificara que no hubiera otras bombas en el lugar.
«Las heridas eran de tan extrema gravedad. Se evaluó cuando llegó aquí, pero no había nada que hacer con ese paciente», dijo a periodistas Mario Henríquez, director del Hospital de Urgencia de Asistencia Pública.
«La gravedad de las lesiones en la cabeza determinó la suerte del paciente. Todo parece indicar que la explosión fue bastante fuerte, dado que amputó la mano derecha, provocó lesiones en el brazo, la cabeza y tórax», agregó.
Esta no es la primera vez que un hombre fallece al manipular o trasladar un artefacto explosivo en la capital.
El estallido ocurre además en la misma semana que la justicia chilena dejó en prisión preventiva a dos sospechosos por su responsabilidad en la explosión de una bomba en una galería comercial del metro de Santiago, que dejó 14 heridos.
El Gobierno condenó este nuevo incidente, que suma a los más de 30 bombazos registrados este año y que autoridades han vinculado a grupos asistémicos o anarquistas.
«En Chile no hay espacio ni para la colocación de bombas ni para la actividad terrorista (…). El Gobierno y las instituciones seguiremos trabajando coordinadamente para el esclarecimiento total de estos hechos», dijo el ministro portavoz de Gobierno, Álvaro Elizalde.
Las investigaciones preliminares de la policía apuntarían a establecer si la persona que supuestamente manipulaba el artefacto explosivo buscaba provocar alarma en la población o hacer estallar el cajero automático de algún banco, como ha ocurrido en otras ocasiones.
El Comercio