El Gremio Nacional de Transportistas y Conductores (GNTC) inició ayer un paro nacional indefinido para los trabajos de carga. “Luego de haber participado por dos años de las diversas mesas de trabajo con las autoridades, hasta la fecha no hemos logrado solucionar algunos puntos de nuestro petitorio nacional”, se lee en la carta remitida por el GNTC al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) el lunes 7 de marzo.
Algunas de las solicitudes gremiales es que se elimine el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) aplicado al diésel, la reducción del precio de este combustible, de los costos de peajes, suspensión de los peajes Morrope (Chiclayo) y Bayoyar (Piura), aplicar una amnistía general a las multas de la Sutrán, entre otros.
Iván Valencia, vicepresidente de la GNTC, agregó que hoy las operaciones en el rubro se han vuelto insostenibles, principalmente, porque el precio del diésel se ha incrementado en 45% en los últimos tres meses, además que el incremento del precio del dólar ha encarecido los procesos de mantenimiento.
“El precio del diésel ha estado subiendo de centavos en centavos todas las semanas. El incremento de pasajes también nos afecta. Otro tema es el incremento del dólar. Esto nos afecta porque los repuestos que compramos se venden en dólares y hoy está al alza. Pedimos perdón por el desabastecimiento que se viene, pero no podemos trabajar a pérdida. Hemos apagado los motores y si no hay una solución no los vamos a prender”, señaló a El Comercio.
Valencia indicó que la última vez que tuvieron una reunión directa con directores del MTC fue hace un mes, aproximadamente.
“También está el tema de que los funcionarios son cambiados constantemente”, apuntó el representante gremial.
El representante gremial señaló que ahora están buscando conversar con personal de la Presidencia del Consejo de Ministros, pues el MTC “ha perdido credibilidad” con ellos.
Sobre el incremento del precio del diésel, Anthony Laub, socio de LQG Energy & Mining Consulting, indicó que esto se debe a la subida del precio del petróleo, el cual responde –a su vez– a una mayor demanda por factores climáticos y algunas afectaciones en las principales cadenas de producción.
“Evidentemente existe un incremento. El precio del petróleo hoy cotiza en US$65 cuando el año pasado oscilaba en US$45. Por un lado, en el hemisferio norte están en un invierno crudo y la demanda de petróleo por temas de calefacciones ha incrementado. Por el otro, las cadenas de producción se han visto complicadas. Los efectos son básicamente internacionales. Ahora, es sencillo de entender que el mundo entero es tomador de precios. Cuando sube, no hay nada que hacer y se traslada al mercado local”, refirió Laub.
En este contexto, Laub criticó que el gremio considere este factor entre su pliego de reclamos, pues explicó que los transportistas trasladan estos incrementos a los consumidores. “Lo cargan en los fletes”, agregó.
Respecto a temas de desabastecimiento, Milton von Hesse, exministro de Agricultura, explicó que ante cierres parciales de la cadena se afectan más los dedicados a productos perecibles y los menores productores.
“En términos generales, los mercados tienen un stock de productos que les dura según sean perecibles o no. Los que se afectan primero son los perecibles y, como en todo mercado, los más perjudicados son los más vulnerables, lo menores productores en la cadena. Ahora bien, los que conforman la canasta básica son, principalmente, no perecibles”, anotó von Hesse.
REACCIONES
Ayer por la tarde, el MTC –vía un comunicado– reiteró su compromiso de seguir dialogando.
En este sentido, agregaron que el diálogo que han sostenido ha permitido conseguir “importantes logros” en beneficio de los transportistas, como enfrentar la desigualdad de condiciones con los transportistas extranjeros (Bolivia y Ecuador), regularizar multas y devoluciones de parte del ISC (53% que forma parte del precio del diésel).
También detallaron que se ha “cursado una comunicación al Indecopi para que se evalúe la competitividad en el mercado de combustibles”, entre otros.
Asimismo, ante el anuncio del inicio del paro, desde la Asociación Peruana de Operadores Portuarios (ASPPOR) y la Asociación Peruana de Agentes Marítimos invocaron a los transportistas de carga agremiados a desestimar y suspender esta medida de fuerza, debido a que surtirá un efecto contrario.
“Los problemas del transporte son estructurales y es casi imposible pedirle soluciones de fondo con un gobierno de transición con una agenda fija: enfrentar a pandemia y el proceso electoral. Un paro de este tipo acentuará la crisis económica, paralizando la provisión de insumos, bienes y servicios; las importaciones y exportaciones, y acentuará la pandemia, perjudicando a todo el país pero sobre todo, a los más pobres”, subrayó ASPPOR.
En la noche de este lunes 15, el viceministro de Transportes y Comunicaciones, Paúl Werner Caiguaray Pérez, informó que el Ejecutivo ha solicitado una mesa de diálogo con ellos para este martes 16, en donde se espera llegar a un acuerdo.
Fuente: El Comercio