Contradicho. La División de Criminalística reportó que los audios que comprometen a Gagó no fueron adulterados, pero el fiscal de la Nación Carlos Ramos entendió diferente.
El jefe de la División de Laboratorio de Criminalística, coronel Alfonso Barrenechea Salinas, informó a la Fiscalía de la Nación que no fueron manipulados los audios que entregaron a las autoridades los trabajadores del congresista fujimorista Julio Gagó Pérez. En las grabaciones se escucha a Gagó instar a sus empleados a que contraten con el Estado por intermedio de la compañía Copy Depot, que controlaba el legislador de Fuerza Popular.
El fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, archivó la acusación contra Julio Gagó con el argumento de que los audios habían sido «editados» y que, en consecuencia, no servían como evidencia contra el imputado. Ramos dio a entender que los trabajadores modificaron la grabación para perjudicar a Gagó. No es verdad.
El coronel Alfonso Barrenechea Salinas, en el Dictamen Pericial de Audio Nº 1314/14, suscrito por el perito físico forense, el suboficial PNP Pedro Infante Zapata, señala que los diálogos registrados en los nueve audios no fueron objeto de manipulación.
El jefe de la División de Laboratorio de Criminalística indica que existió edición o corte al principio y al final de cada audio –lo que es normal en cualquier grabación–, pero que no implica modificación o una intención destructiva de los contenidos.
En su primera conclusión, el perito policial, respaldado por el director de la División de Criminalística, explica:
«En los nueve archivos analizados se han detectado edición, cortes laterales e interrupciones que han experimentado cada uno de ellos, (pero) no se han detectado cortes intermedios en los archivos analizados, ya que la edición practicada ha sido realizada de un modo no lineal ni destructivo, ya que la línea de tiempo permanece continua en ese intervalo de tiempo (diálogos)».
PRUEBA IRREFUTABLE
Y en la segunda conclusión el perito de la División de Criminalística es más preciso:
«La edición detectada no desnaturaliza los diálogos analizados en los nueve archivos, ya que estos no experimentan cortes que interrumpan la línea de tiempo, por lo que las expresiones se desenvuelven con continuidad, lógica y coherencia en las interlocuciones de los hablantes que participan».
Esto significa que los dichos de Julio Gagó Pérez consignados en los nueve audios no sufrieron ninguna alteración. Y que son las expresiones que usó Gagó para azuzar a sus trabajadores para que contrataran con el Estado mediante la empresa Copy Depot, algo que cumplieron cabalmente. Obtuvieron más de 6 millones de soles en ventas a entidades estatales.
Pero el fiscal de la Nación, Carlos Ramos, interpretó el peritaje policial de manera que favorecía a Gagó. Y archivó el caso.
CRITERIO FOTOCOPIADO
«De manera general puedo decir que existe un elemento probatorio que señala que esos audios fueron editados. (Eso está claramente en un informe (sobre) las pericias que obra en autos. El (informe que yo) estoy diciendo dice (audios) editados, no dice (audios) no editados», explicó el fiscal de la Nación a Radioprogramas, el último sábado.
Cuando era investigado por la Comisión de Ética del Congreso, el legislador Julio Gagó entregó como «prueba» de la manipulación de las grabaciones, el peritaje N0 914/14, que concluye: «En los nueve archivos analizados se ha detectado edición y se ha determinado que la fecha de creación que consigna la memoria USB no corresponde a la fecha de creación primaria, ya que se ha analizado una fuente no original».
En ninguna parte de dicho peritaje se indica que el contenido de las grabaciones fuera adulterado.
Empero, Gagó reclamó a la Comisión de Ética: «Todos los audios han sido editados, lo que significa que burdamente fueron manipulados, intervenidos al antojo de quien ofreció dichos audios, por lo que carecen de veracidad. No merecen ni tienen valor probatorio alguno».
Sin embargo, para la Comisión de Ética, que recibió el reporte pericial del coronel Alfonso Barrenechea Salinas, los audios sí eran válidos y se usaron como evidencias. Por eso el Congreso suspendió a Gagó por 120 días.
Por el contrario, el fiscal de la Nación coincidió con Julio Gagó, desechó las grabaciones como pruebas y lo salvó de la denuncia penal.
DENUNCIA CONSTITUCIONAL SE VERÍA EN 15 DÍAS
El fiscal de la Nación, Carlos Ramos, reiteró que la investigación al congresista Julio Gagó por supuesto patrocinio ilegal y negociación incompatible puede ser reabierta. «No es un proceso archivado en forma definitiva», dijo.
Insistió que acudiría a Congreso siempre y cuando se justifique el motivo por el cual lo estarían citando.
En tanto, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso evaluará en los próximos 15 días la denuncia constitucional contra Gagó por supuestamente utilizar empresas vinculadas a su grupo empresarial para negociar con el Estado.
La Comisión de Ética, que recomendó sancionar a Gagó con 120 días de suspensión, remitió su informe a dicha subcomisión, pues existe la presunción de la comisión del delito de falsedad genérica en el legislador.
La República