Por: Matías Romero, country manager de Buenbit Perú
La adopción masiva del mundo de las criptomonedas dio pasos significativos en el 2021, sobre todo en los mercados de América Latina. En la región, Argentina lidera el ranking de países con mayor aceptación de criptodivisas, según un informe de la consultora Finder. Sin embargo, un nuevo país podría arrebatarle el trono en el 2022: el Perú, país cuyo fervor por el ecosistema se encuentra en constante crecimiento, con más de 60% de la población interesada en adquirir bitcóin (BTC) y otros criptoactivos.
Más de 1.2 millones de peruanos ya cuentan con alguna criptomoneda (triple A). El país ocupa el puesto 22 de 154 del mundo y cuarto en América Latina en términos de adopción cripto (chainalysis). Y, de acuerdo con Sherlock Communications, 12% de los encuestados por esta compañía está seguro de que comprará criptomonedas este año. En encuestas anteriores, esta cifra alcanzaba apenas el 1%. Las monedas estables suelen contar con una paridad directa con un activo real como puede ser el dólar estadounidense, el real brasileño, el peso mexicano o incluso oro o granos. Así, cuando el consumidor adquiere una moneda estable puede diversificar su portafolio en monedas distintas a la local. Esto es particularmente útil para los países de la región donde la inflación y la devaluación de la moneda local son altas.
Los que quieren diversificar su portafolio agregando dólares pueden hacerlo en cuentas de ahorros o depósitos a plazos fijos, que generan intereses muy bajos, optar por alternativas de inversión tradicionales de mayor volatilidad como acciones y bonos, o invertir en activos ilíquidos como inmuebles. Las monedas estables, junto con las finanzas descentralizadas, presentan una oportunidad con liquidez inmediata, que generan rendimientos diarios que el usuario puede visualizar directamente en su app y retirarlos cuando lo desee. También hay monedas denominadas volátiles, con bitcóin y ether a la cabeza. Aquí hay que tener muy en claro cuáles son los objetivos financieros de cada usuario en particular y también cuál es su aversión al riesgo. Esto se debe a que históricamente han tenido una apreciación sobresaliente y han incrementado los retornos de portafolios diversificados, pero han venido acompañadas de una volatilidad considerable.
Fuente: El Peruano