Reuters. El presidente ucraniano dijo el jueves que fuerzas rusas habían ingresado a su país para apoyar a los rebeldes que capturaron una ciudad costera clave, en una fuerte escalada de una guerra separatista que ya lleva cinco meses.
Petro Poroshenko sostuvo en una reunión de seguridad que la situación «es extraordinariamente difícil (…) pero controlable», después de que rebeldes respaldados por Moscú ocuparan la ciudad de Novoazovsk, en el sureste ucraniano. Más temprano, el mandatario había dicho que canceló una visita a Turquía debido a la «situación que se deteriora rápidamente» en la región oriental de Donetsk «mientras tropas rusas han ingresado a Ucrania».
El ministro de Defensa de Rusia volvió a negar la presencia de sus soldados en Ucrania, con un lenguaje que evocó a la Guerra Fría pese a que dos asesores del presidente Vladimir Putin dijeron que más de 100 efectivos rusos murieron allí en un ataque ocurrido el 13 de agosto.