Por Alejandro Morales Cáceres
Jefe del Área de Derecho y Nuevas Tecnologías de TYTL Abogados.
Una brecha de seguridad en una base de datos como una red social que conlleve a la pérdida de los datos personales de los usuarios es algo que tiene un impacto negativo en la privacidad e intimidad de los mismos. Ante este escenario, lo que podría hacer un peruano para saber si fue víctima de una filtración de ese tipo es ejercitar sus derechos como titulares de datos personales. En buena cuenta, lo que esto significa es que como ciudadanos tenemos la prerrogativa para mantener y ejercer control, de alguna forma, sobre nuestros datos personales que son tratados y procesados por entidades públicas o privadas.
En este caso en particular, lo que debería realizar un ciudadano es ejercitar su derecho de acceso, que es la facultad de obtener la información que sobre sí mismo sea objeto de tratamiento y preguntar si sus datos personales fueron objeto de esta filtración. Para ello, deberán dirigirse a las políticas de privacidad de la red social correspondiente en donde se detalla el procedimiento para que esta pueda absolver cualquier tipo de duda o consulta que se tenga en torno al tratamiento de los datos personales de sus usuarios.
Conforme a la legislación peruana, se cuenta con un plazo máximo de 20 días contados desde el día siguiente de la presentación de la solicitud por el titular de datos personales, para dar respuesta al requerimiento. La denegatoria o la respuesta insatisfactoria habilitan al solicitante a iniciar el procedimiento administrativo correspondiente ante la Dirección General de Protección de Datos Personales, órgano adscrito al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh).Finalmente, en diciembre del 2015, la Dirección General de Protección de Datos Personales impuso a una gran empresa tecnológica una multa de 65 UIT por negarse a retirar resultados de búsqueda negativos de un ciudadano peruano y obstaculizar el ejercicio de su derecho de protección de datos personales. Por lo que podríamos concluir que en el Perú sí es posible ejercer nuestros derechos frente a gigantes tecnológicos.
Fuente: El Peruano