Óscar Basso, superintendente Adjunto de Cooperativas de la SBS, indicó que con la Ley 30822 que entró en vigencia el 1 de enero del 2019, obligó a las cooperativas estar bajo la supervisión de la superintendencia, y estableció un esquema modular de niveles y tamaños de cooperativa para aplicar la regulación y supervisión proporcional y gradual, de acuerdo a su naturaleza.
Y es que si bien en términos de riesgo es similar a otras instituciones financieras porque recibe ahorros y genera un compromiso importante, Basso explicó que la naturaleza propia de la cooperativa depende de sus características.
La Ley estableció el registro obligatorio y estableció un plazo de tres meses para que las cooperativas de ahorro y crédito puedan registrarse para seguir funcionando; asimismo, se estableció la creación de un fondo de seguro de depósito cooperativo, que tenía que tener desde su inicio un período de carencia de 2 años.
Sin embargo, aún hay temas pendientes respecto a la regulación de dicha ley.
“La regulación es un proceso continuo que todavía está en implementación, fundamentalmente en el caso de las cooperativas. Nosotros nos basamos en normas que buscan identificar y trabajar los riesgos de entidades que reciben ahorros y dan préstamos, en el caso de las cooperativas todavía no tenemos una regulación específica sobre el tema de riesgo porque entendemos que es un proceso que ha comenzado recién y que tiene largo aliento”, dijo el superintendente.
Situación actual
El sistema cooperativo representa el 2.6% de todo el sistema financiero, a junio del 2021.
“A la fecha tenemos 428 cooperativas que están registrados entre las cuales hay una variabilidad bastante importante. Nosotros las dividimos en cuatro niveles, por tamaño. Las pequeñas son 263, las medianas pequeñas 142, las medianas grandes 12 y las grandes 11, dos de ellas son las centrales cooperativas”, precisó está mañana durante su participación en la Comisión de Economía del Congreso.
Asimismo precisó que las que tienen activos menores a los 2 millones de soles son alrededor de 263 pero que en términos de activos representan solamente el 2%; mientras que las cooperativas grandes, que son 9,representan casi el 60% en términos de activos de todo el sistema.
Estas cooperativas, precisó Basso, están distribuidas por todo el país con una preponderancia mayor en la sierra sur (Arequipa, Puno y Ayacucho), además de Lima que concentra el mayor número de cooperativas individuales (131).
”Un rasgo característico e importante del tema cooperativas es que cuando recibimos las cooperativas en el 2019 era la evidencia respecto al gran crecimiento que habían experimentado durante los ocho años previos a que nosotros las recibiéramos, según la información que nos entregó la Frenacrep, que supervisó las cooperativas hasta ese momento y que tenía información solo de 138 cooperativas”, indicó.
Pero a pesar de esa parcialidad, en término de números de cooperativas, el superintendente dijo que entre el 2010 y 2018 las cooperativas habían crecido en términos anuales en promedio 20%, muy por encima de lo que han crecido los bancos o financieras, e incluso cajas municipales y rurales (7%).
“En Perú el crecimiento promedio anual en ese período tenía un crecimiento de 4.3%. Con esto quiero decir que normalmente se dice que las empresas independientemente del rubro deben crecer como el país, como vemos aquí los crecimientos han sido muchísimo mayores en el caso de las cooperativas”, indicó.
En términos de depósito en esos ocho años previos a la supervisión de la SBS, las cooperativas registraron un crecimiento superior al 267%.
”El rápido crecimiento de los depósitos involucra necesariamente que las cooperativas tengan que prestar y realizar inversiones que pueda compensarlos nuevos depósitos, lo cual genera cierta presión financiera y cierta presión operativa. Ante un mayor crecimiento se van a requerir mejores procesos, mayor cantidad de recursos humanos; una sistematización de las cooperativas a nivel operativo”, advirtió Basso.
Fuente: Gestión