Tras la decisión de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) de denegarle el licenciamiento institucional, la Universidad Alas Peruanas (UAP) anunció una fórmula que la mantendría operativa. Se trata de la fusión con la Universidad Norbert Wiener, que ya cuenta con licenciamiento. Sin embargo, para alcanzar dicho objetivo deberá superar una serie de requisitos, informó el jefe de la Sunedu, Martín Benavides.
El funcionario explicó que la fusión es una iniciativa que se enmarca en la ley, pero que tiene ciertos requisitos que se deben cumplir a cabalidad.
“Lo primero es que la universidad, más allá de manifestar una intención, tiene que iniciar un proceso formal de fusión, eso todavía no se ha dado, ni una ni otra. No se ha presentado nada formal todavía”, detalló en Canal N.
Además, dijo “que la unión, más allá de ser un acuerdo comercial, tiene que ser capaz de demostrar que los problemas que identificamos, es decir, los 33 de los 44 indicadores evaluados, van a lograr ser mejorados a través de la fusión”, añadió.
Sin autorización
El jefe de la Sunedu manifestó que la Universidad Alas Peruanas ya perdió su autorización de funcionamiento y, por lo tanto, su nombre desaparece como tal, así se realice el proceso de fusión.
Añadió que en este momento la Universidad Alas Peruanas ya no tiene la posibilidad de admitir nuevos estudiantes.
En otro momento, Benavides señaló en RPP que “llama la atención” la diferencia de escala entre ambas universidades, ya que Alas Peruanas acoge a más de 65 mil estudiantes frente a los poco más de dos mil de la Norbert Wiener. “Esa es la pregunta de fondo, eso es lo que vamos a evaluar de manera muy meticulosa”, anotó
Agregó que el proceso de fusión está contemplado en la ley, pero aclaró que la universidad absorbente, en este caso la Norbert Wiener, debe garantizar que la universidad absorbida, la UAP, cumpla con las condiciones básicas de calidad establecidas en la Ley Universitaria.
“No es que me pongo de acuerdo y se acabó el problema. Se ponen de acuerdo los privados, pero vienen a Sunedu y tienen un año para demostrarnos que esa unión permite la mejora de las condiciones básicas de calidad”, subrayó.
Falencias
Benavides señaló que entre las razones para denegar el licenciamiento se contempló que “no fue capaz de garantizar una infraestructura que ofrezca condiciones de seguridad”, Incluso, en algunos casos no contaba con licencias municipales.
Además, “no garantizó un mínimo de investigación. Solo un 1 % de sus docentes se dedica a ello”.
Fuente: Gestión