El acuerdo entre el gobierno de Evo Morales y la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre un proceso de auditoría integral con carácter vinculante, es decir, obligatorio, de revisión del acto electoral que sorprendentemente llevó al Tribunal Supremo Electoral de Bolivia a proclamar al presidente candidato como ganador, sin la participación directa de la agrupación que lidera el expresidente Carlos Mesa, resulta incompleto y, lejos de aclarar el problema sobre la montaña de evidencias acerca de la existencia de un fraude, podría terminar complicando el clima político boliviano. More