Como señala Ballesteros Sánchez, “Aproximarse adecuadamente a la Seguridad Nacional de un Estado multidimensionalmente en la actualidad, requiere, en términos de eficacia e idoneidad, realizarlo desde una perspectiva público-privada. El retroceso del sector público, la complejidad de la globalización, las amenazas híbridas, el avance tecnológico (inteligencia artificial, vehículos no tripulados, drones etc.) y el papel estratégico de algunas corporaciones convierte en vital, la colaboración en materia de seguridad nacional”[1]. Menciono esto porque la nueva Ley de Ciberdefensa, la primera en nuestro sistema legal, no establece los imprescindibles mecanismos de cooperación entre el sector público y el sector privado. Se parte de una errada concepción publicista de la ciberseguridad. More