El Gobierno evalúa crear un crédito puente para apoyar a las empresas inmobiliarias y extender hasta el 2021 las facilidades a las familias que buscan acceder a una vivienda, como exoneración o reducción de la cuota inicial y aumento de los bonos. A continuación, lea la entrevista realizada a Carlos Lozada, ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
– Las facilidades que dimos en el estado de emergencia sanitaria están vigentes hasta diciembre. Sin embargo, tomando en cuenta que los resultados e impactos que han generado son positivos, estamos evaluando con los equipos técnicos prorrogarlas hasta el 2021, porque necesitamos cubrir la brecha de más de un millón y medio de familias que no tienen viviendas propias y buscan comprar una.
–¿Hay más beneficios para construir viviendas con el programa Techo Propio?
–Las familias de bajos recursos, que a veces tienen un lote de terreno, pero sus viviendas son precarias, pueden acceder a un subsidio (bono) del Estado, para el cual se están reduciendo los procesos. Antes se tomaba entre 45 y 60 días desembolsar el subsidio para construir un módulo básico de material noble, pero ahora lo estamos reduciendo a menos de 15 días, y eso generará una reactivación.
–¿Cuándo se tomaría una decisión sobre la extensión hasta el próximo año de las facilidades dispuestas?
–Tenemos que evaluar hasta noviembre para decidir sobre la prórroga de estas facilidades para las familias, con el objetivo de mantener la demanda. Pero también hay que ver la oferta, que las empresas sigan apostando por la construcción de viviendas de interés social.
–¿Hay alguna medida adicional que el Gobierno esté trabajando al respecto?
–Estamos mirando tanto la oferta como la demanda. Primero nos focalizamos en mantener la demanda, con las facilidades otorgadas a las familias para que accedan a los programas habitacionales, lo cual se refleja en los indicadores. Ahora, observando la oferta inmobiliaria, estamos estudiando algunas medidas, como crear un crédito puente, considerando que muchas empresas vendían en planos, y que esos ingresos les servían para financiar las habilitaciones urbanas, pero actualmente la compra en planos se redujo y hay un impacto en la oferta.
–¿Con ese crédito puente se busca apoyar a las inmobiliarias para que impulsen más proyectos habitacionales?
–Ese crédito puente servirá para que las empresas o promotores inmobiliarios puedan cubrir sus costos de habilitación, porque es un gasto que deben asumir para después poner en venta cada uno de los inmuebles. Esta iniciativa la estamos evaluando por medio del Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, en un trabajo conjunto con el Fondo Mivivienda.
–La ley de reprogramación de créditos aprobada por el Congreso y promulgada por el Gobierno no contempla los créditos Mivivienda, ¿por qué?
–Por efecto de la pandemia, aquellas personas que habían accedido a un crédito hipotecario dentro del Fondo Mivivienda han tenido tres meses de período de gracia, sin penalidades, lo cual es un alivio hasta que las familias se puedan reacomodar. Eso permitió que la morosidad se mantenga a los niveles históricos de 4% a 4.5%.
–¿La construcción es uno de los sectores que genera mayor empleo formal en la reactivación económica?
–Sí, hay una respuesta importante. Las obras en general, como edificaciones, carreteras y puentes, se reactivaron en la fase 3, eso está permitiendo impactos positivos en la generación de empleo y el consumo, porque hay compra de materiales y servicios. Todo eso mueve la economía, incluso, las estimaciones de crecimiento que se tenían se están superando.
Facilidades en compras de viviendas
También se dispuso una actualización, excepcional, de los valores del Bono del Buen Pagador en sus diferentes escalas, como detallamos seguidamente:
– El Bono del Buen Pagador más alto es de 24,000 soles para los inmuebles cuyo costo se sitúa entre los 60,000 y 85,700 soles.
– Asimismo, se otorga un bono de 20,000 soles para las viviendas cuyos precios sean mayores a 85,700 hasta 128,300 soles.
– En tanto, se entrega un Bono del Buen Pagador de 18,300 soles para los inmuebles cuyo valor supera los 128,300 hasta los 213,800 soles.
– Y se otorga un bono de 10,000 soles para las viviendas con precios mayores a 213,800 hasta los 316,800 soles.
También se otorgaron facilidades para el programa Techo Propio, dirigido a las familias de menores recursos económicos. Se decidió eliminar el requisito del ahorro previo y se elevaron montos de los Bonos Familiares Habitacionales.
El valor del bono varía de acuerdo a la modalidad a la que la familia postule: para comprar es de 37,625 soles (antes era 34,400 soles), para construcción es de 25,800 soles (anteriormente 23,435 soles) y para mejorar la vivienda es de 9,890 soles (no varió).
Fuente: El Peruano