La participación femenina en las organizaciones en puestos de liderazgos aún es reducida en el Perú, ya que solo alcanzan, en promedio, el 13% en cargos directivos, señaló Cecilia M. Flores, presidenta de Women CEO Perú.
“En el 2020, como Women CEO, convocamos a cinco de los mejores headhunter para un estudio de cómo el COVID-19 pudo estar influyendo en las posiciones gerenciales de las mujeres y confirmó que la proporción femenina en gerencia general es de 9 a 1, cifra que se mantiene hasta ahora”, refirió.
Indicó que la marcada brecha se aprecia más en las gerencias de finanzas, logística, TI, entre otras. En algunos casos, como las gerencias asociadas a servicios (recursos humanos, administración, sostenibilidad, entre otros), casi hay una paridad entre mujeres y hombres.
“Esto refleja que, a pesar del activismo, sensibilización, campañas, las estructuras de poder concentradas en la alta dirección todavía son difíciles de remover por factores culturales porque hay el privilegio que media”, precisó.
Sin embargo, Flores sostuvo que el panorama está mejorando poco a poco, pero hay un retraso por la pandemia del COVID-19.
“Hay más empresas que están teniendo mujeres en su directorio, pero muchas de ellas no representan el 10%, pero hay otras compañías que sí han logrado un 30%, estas son las que años atrás comenzaron con una directora y se dieron cuenta que era positivo el aporte, así que fueron incorporando a nuevas mujeres”, subrayó.
Factores que inciden en las brechas ocupacionales
Uno de los más importantes son los factores estructurales, que trata sobre las políticas de cuidado. “¿Cuántas cunas cercanas hay para las mamás trabajadoras?, ¿cuántas licencias de maternidad y paternidad existen de manera equitativa?, ¿cuántos lactarios adecuados tenemos en las organizaciones?”, dijo Flores.
Agregó que también influyen los aspectos culturales, como estereotipos, machismo, segregación ocupacional, entre otros.
La activista mencionó que otro punto que incide son las responsabilidades familiares al no ser equitativas.
“El año pasado se comprobó que las mujeres le dedican 13 horas semanales más al trabajo que los hombres. Esta media se hace en función al trabajo remunerado y no remunerado. Antes del estudio se pensaba que las millennial repartían mejor sus labores, pero nos dimos con la sorpresa que no es así, sino que también arrastran el problema de asumir la responsabilidad de casa”, comentó.
Añadió que la propia autolimitación impide que las mujeres tengan roles más preponderantes en las organizaciones, ya que cuando están en una empresa y ven una cultura muy masculinizada no se sienten libres para expresarse abiertamente.
Iniciativa del 30% de participación femenina al 2030
Considerando que la igualdad de género es un derecho fundamental y el panorama actual, Women CEO lanzó la iniciativa del 30% de participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión de las empresas al 2030.
Señaló que, en el 2018, nueve organizaciones se adhirieron a la primera iniciativa, ahora proyectan sumar a más de 30 firmas. “Creemos que la paridad en cargos directivos puede ser posible si existe voluntad, coherencia y compromiso, así que suscribimos la meta realista del 30% de participación de las mujeres en organizaciones privadas y públicas”, manifestó.
Detalló que, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), poniendo en práctica una cultura empresarial inclusiva y de igualdad de género puede resultar en un aumento de la rentabilidad y la productividad en un 63%.
En esa línea, la organización realizará el 22 de setiembre un evento para darle la bienvenida a las nuevas empresas que firmarán el compromiso de adhesión.
Políticas públicas para mejorar la participación laboral de mujeres
Según Cecilia M. Flores, en el país existe la política de equidad de género, que reconoce que las mujeres viven discriminación estructural.
“Tiene un apartado interesante que se llama el futuro deseable, en el que se plantea una serie de indicadores, por ejemplo, reducir en un 20% la violencia de género, un 6% los abortos terapéuticos, pero ninguno de ellos toca el tema de las mujeres en espacios directivos”, sostuvo.
En ese sentido, Women CEO señaló que, si desde la cúpula no se abordan estos cambios culturales, no se darán en las demás áreas.
Indicó que si bien la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) dio cifras interesantes, como que de cada 10 directivos o funcionarios cuatro son mujeres y seis son hombres, la alta volatilidad hace que muchos de los directores mantengan esa línea de permanencia masculina.
Fuente: Perú 21